La rapera Nicki Minaj ha desmentido en varias ocasiones se haya operado para conseguir su atributo físico más famoso, aunque los videos que existen de su juventud parecieran demostrar lo contrario.
Ahora la intérprete de "Anaconda" confirmó que el tamaño de su trasero no es natural, pero eso no significa que haya mentido durante todos estos años, solo utilizó hábilmente sus palabras para hablar sobre sus atributos.
En realidad, nunca se ha sometido a una intervención de cirugía estética, pero sí se hizo infiltraciones para aumentar el tamaño de sus nalgas. Este procedimiento se realiza sin anestesia general y sin pasar por quirófano, por lo que ella decía la verdad cuando afirmaba que nunca se había operado los glúteos.
La artista añadió que por aquel entonces no era aceptable operarse "ni nada por el estilo" y que, en cualquier caso, ella nunca se hubiera atrevido a hacerlo. "Así que me puse inyecciones en el cu**", confesó durante una aparición en el programa "The Joe Budden Podcast".
"Estaba en Atlanta y... pasaba mucho tiempo con Lil Wayne. En aquella época él no paraba de hablar de los cu***s grandes. Wayne tenía una nueva chica en el estudio en cada sesión, así que siempre había un cu** nuevo y grande. Eran sus musas", añadió.
Nicki tenía la impresión de que tanto Lil Wayne como el resto de raperos de su entorno la veían únicamente como "una hermana pequeña" y no como un posible objeto de deseo sexual, lo que afectó su autoestima porque la hacía sentirse "incompleta".
"Yo pensaba: 'Oh Dios mío, ese es el aspecto que tienes que tener si formar parte de la cultura del rap', y yo no encajo'", explicó sobre los motivos por los que recurrió a ese procedimiento estético.
