Hace casi 30 años, Salma Hayek dejó atrás la exitosa carrera que había construido en México con su telenovela "Teresa" y se mudó a Los Ángeles para conquistar Hollywood. Aunque el camino no fue para nada fácil, la mexicana consiguió lo que parecía imposible.
Actualmente es considerada una de las actrices más reconocidas en el mundo y su éxito es tal que el Universo Cinematográfico de Marvel también se fijó en ella, para convertirla en protagonista de "Eternals", donde la celebridad se convirtió en una superheroína.
En esa cinta, además de desarrollar su talento actoral, también pudo superar un miedo que tenía desde la infancia gracias a una escena complicada.
En "Eternals", Salma interpreta a "Ajak", la matriarca a la cabeza de la familia de los eternos; sus habilidades son comunicarse directamente con el ser místico, es la sanadora del grupo y cura las heridas de batalla de su familia con energía cósmica.
Salma y su miedo
La película de "Eternals" mostró muchas líneas temporales, entre ellas una que se ubicaba en la época azteca. Durante ese periodo, "Ajak" se retira a Dakota del Sur, donde vive en un rancho aislado y disfruta de los paisajes de pastizal e incluso se le ve montar a caballo.
De acuerdo con el documental detrás de escena de Disney+, "Unidos: Eternalsl, Hayek", rodar esa escena puso en aprietos a Salma, pues montar a caballo la remonta a un incidente que le remonta a su infancia.
Para la actriz de 54 años, "Eternals" también tuvo para ella un poder sanador, pues esa escena le ayudó a sentir confianza mientras montaba a caballo y así dejar atrás ese miedo que la acompañó por gran parte de su carrera.
“Tuve un accidente con un caballo hace muchos, muchos años. Entonces, no me subía a caballos. Y me liberé de mi pasado, de mi miedo. Y pude galopar con el caballo, quería hacerlo. Y creo que incluso me ayudó con el personaje. Fue una experiencia liberadora para mí”, dijo Salma Hayek en el documental.
Salma mencionó que ese importante paso contribuyó a que la interpretación de "Ajak" fuera más auténtica para apreciar el valor de la existencia humana al liberarse del condicionamiento de los "Celestiales". La forma en que la actriz experimentó la emoción de montar a caballo por primera vez en su edad adulta convirtió a esta cinta en una de las más significativas en la carrera de la actriz.