Este fin de semana se filtró el que sería el plan que se está elaborando para cuando príncipe Carlos tenga que coronarse como rey. Operación Golden Orb es el nombre en clave de este documento que empieza a tirar líneas de que ocurría aquel día.
Lo que está claro es que el Príncipe de Gales planea tener una ceremonia más pequeña que las coronaciones anteriores, incluida la de su madre. Tanto así que ya se especula con el hecho de que será muy acotada la lista que estará presente en el balcón real, dejando afuera al príncipe Harry y Meghan Markle.
Una fuente le dijo al Mail on Sunday que "será una Monarquía reducida en exhibición en todo momento", agregando que "no me sorprendería ver solo a Charles y Camilla, Kate y William y sus hijos en el balcón del Palacio de Buckingham después".
Aunque parezca otra muestra del quiebre que quedó tras la renuncia a la Familia Real británica de los duques de Sussex, esta decisión apuntaría a la intención del príncipe Carlos de tener una monarquía moderna y que se el inició del tono que le gustaría imponer como rey.
Por esta razón, una fuente afirmó que la coronación sería "más corta, más temprana, más pequeña, menos costosa y más representativa de diferentes grupos comunitarios y religiones" en comparación con la coronación de la Reina en 1953.
Además, el medio antes mencionado destacó que el príncipe Carlos quiere usar un nuevo diseño en la insignia oficial que aparece en los buzones de correo y en los uniformes de los oficiales de policía.
A diferencia de lo que ocurrió con la reina Isabel, cuya ceremonia de coronación ocurrió 16 meses después de asumir, la de su hijo sería a un año de su acceso al trono, sea cuando sea que eso pase.