Kourtney Kardashian abrió su corazón en su cuenta de Instagram para mostrar parte de las secuelas que le dejó el haberse sometido a un tratamiento de fertilización in vitro con su esposo Travis Barker.
Con una foto en la que aparece en una caminadora de frente al espejo, la socialité celebró que ha podido volver a hacer ejercicio después de 10 meses.
"Finalmente comencé a recuperar mi energía 10 meses después de detener la FIV. ¡Para cualquier otra persona que lo esté pasando, mejora!", publicó.
La hermana mayor del clan Kardashian anteriormente había hablado de la falta de energía, cansancio y otros efectos que le provocó su deseo de convertirse en madre por cuarta vez.
"Mis niveles de energía desde que comencé eso han bajado mucho y no lo he hecho desde enero o febrero y aún así mis niveles de energía todavía están muy bajos", declaró al episodio del 4 de octubre del podcast Not Skinny But Not Fat.
"Las hormonas. La medicación. Tienen que ponerte a dormir todo el tiempo. Sé que es para mucha gente, pero no para mí", añadió.
Si bien los recién casados decidieron poner en pausa sus deseos de convertirse en padres, no descartan que en un futuro lo intenten una vez más.
"Llegué a un lugar en el que sentí exactamente cómo el tiempo lo es todo conmigo y Travis...Entonces, siento que si realmente está destinado a ser, sucederá", dijo.