Desde hace varios años, la reina Letizia sustituyó su anillo de compromiso y su alianza de matrimonio por la sortija de Karen Hallam, un regalo que le hicieron sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía y que se ha convertido en su única joya de cabecera desde 2019 y hasta la actualidad.
Los motivos por los que la esposa del rey Felipe dejó de lucir estos anillos no se ha confirmado, pero existen varias hipótesis que con el tiempo han cobrado mucha fuerza.
El anillo de compromiso
La primera joya que recibió Letizia del rey Felpe fue su anillo de compromiso cuando pidió su mano en el Palacio de El Prado el 6 de noviembre de 2003. Se trata de un anillo de diseño denominado "amor eterno", de oro blanco y dos filas de diamantes talla baguette.
Aunque es un anillo con un gran valor sentimental, la monarca decidió dejarlo de usar y es probable que se deba a su escandalosa procedencia.
Doña Letizia decidió quitarse aquella alianza en 2011, poco después de que surgieran las primeras dudas sobre la implicación de su cuñado Iñaki Urdangarín en el escándalo más grave que había atravesado la familia real española.
En aquel momento, su objetivo fue formar una gran barrera para evitar que el caso Noós les perjudicara y manchara su imagen. El problema con el anillo fue que el exjugador de balonmano fue quien lo compró en la joyería Suárez del Paseo de Gracia de Barcelona.
El exsocio del exduque de Palma, Diego Torres, llegó a asegurar que él acompañó al exmarido de la Infanta Cristina por el anillo, que previamente fue elegido y encargado por el entonces príncipe Felipe, y que animó a Urdangarin a pagarlo con la tarjeta de Nóos. También explicó que, aunque el príncipe intentó pagarlo, él rechazó el dinero, por lo que el anillo se convirtió en un regalo de Urdangarin, de ahí que al estallar la polémica la reina jamás lo volvió a usar.
La alianza de matrimonio
En cuanto a su argolla de matrimonio, ella misma aclaró hace tiempo que decidió prescindir de él debido a que le lastimaba cuando le daban apretones de manos en las recepciones. Según ella, le resultaba incómodo y le ocasionaba heridas en los dedos bastante molestas. La explicación en ese entonces sorprendió pues, según los expertos pudo haberlo cambiado de mano.