En el mes de febrero Irán Castillo se convirtió en madre y reveló que se comió su propia placenta, algo que las celebridades de la talla de Kim Kardashian o Jennifer Lopez popularizaron tiempo atrás.
Recordemos que en su momento Irán Castillo contó que tuvo que someterse a varios exámenes para descartar algún problema para ella y para su bebé, pues una primera opinión médica de su proceso de gestación arrojó que la criatura "venía mal", ya que el niño presentaba una trisomía, un trastorno genético en el que la persona tiene tres copias de un cromosoma en lugar de dos.
Irán Castillo desafió todo pronóstico y logró ser madre por segunda vez en su vida. Ya era mamá de Irka Castillo (11 años).
Este embarazo lo vivió como no lo había hecho: tuvo el parto en su casa y hasta se comió la placenta: " Eso de comernos la placenta viene de muy atrás, lo que pasa es que se perdió esta gran información y conocimiento".
"La placenta es un órgano que lo que hace es nutrir al bebé, le pasa oxígeno y alimento", aseguró durante una entrevista para el diario Reforma.
"Imagina todos los nutrientes que tiene este órgano, que, aparte, sólo está hecho para ese momento", detalló.
Sobre la experiencia que tuvo al ingerirla, dijo que es algo que " lo ideal sería guardar la placenta para tu beneficio".
"Muchas veces trituran la placenta, la hacen capsulitas, me salieron como 150 cápsulas, y te las puedes ir tomando para que regulen tus hormonas en el posparto, te ayuda también a lactar mejor", contó.
En su caso, ella prefirió usar las cápsulas en un batido: "Hay veces que recién paridas cortan un cotiledón (embrión de una planta), lo ponen con frutos rojos o con plátano, te lo echas en licuado y ni te sabe. Yo sí me lo eché en 'smoothie'".
De acuerdo con una alerta de la prestigiosa Mayo Clinic en 2017, que citó a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), "comer tu placenta después de dar a luz puede ser perjudicial tanto para ti como para tu bebé".
Esto debido a que las "preparaciones" en cápsulas o batidos " no eliminan por completo las bacterias y virus infecciosos que podría contener la placenta", transmitiendo enfermedades a los bebés.
Respecto a la experiencia de parto que Irán Castillo tuvo en su casa, mencionó que "es algo muy personal".
" Hay mujeres que no se sienten seguras en casa, y si van a estar con miedo, mejor no".
"Lo bonito del parto humanizado es que la protagonista sea la mamá, el bebé, familia, no los doctores", compartió.