La familia real británica no deja de sorprender con sus exigentes protocolos, pues hasta en Navidad deben seguirlos al pie de la letra sin excepción alguna. William y Kate Middleton fueron obligados a cumplir con estas cuatro exigencias de etiqueta durante su primera Noche Buena con Carlos III como rey.
Recordemos que tras la muerte de la reina Isabel II, su hijo mayor, el príncipe Carlos, ascendió al trono desde el mes de septiembre, y ahora el príncipe William y Kate siguieron nuevos lineamientos, por lo que a continuación te contamos de ellos.
Las cuatro reglas que Kate y William debieron cumplir en Navidad
La experta en protocolos reales, Maven Miranda Holder, reveló lo peculiar que es el protocolo de etiqueta de la familia real durante la cena de Navidad.
Primera regla
Maven detalló que como primera regla se les prohíbe a todos los miembros de la familia real espolvorear la sal y pimienta directamente en su comida. En su lugar, se tiene que servir primero en el plato y después agregar a los alimentos lentamente.
Segunda regla
Los miembros de la familia real, incluido el rey Carlos III, debieron sujetar sus copas por el pie y nunca por la cazoleta. Ya que de acuerdo con las "buenas costumbres" reales, los vasos jamás se tienen que tomar por el centro.
Tercera regla
La tercera regla es que no se deben extender los dedos meñiques cuando se está bebiendo té o café. Eso significa mantener los dedos juntos cuando toman la taza, muy lejos de la suposición de que las personas de clase alta beben sus bebidas calientes con el dedo meñique hacia fuera.
Cuarta regla
La última regla que siguieron Kate y William es que cuando el rey Carlos III dejó de comer y colocó sus cubiertos en la mesa, todos los demás debieron hacerlo. Este protocolo fue practicado durante el reinado de Isabel II y se espera que la familia real lo mantenga intacto en su honor.
Se sabe que toda la familia real, excepto Harry y Meghan, se reunió en Sandringham para la celebración de Navidad, y se especula que fue un momento sumamente sentimental para ellos, ya que fue la primera en que la reina Isabel II no estuvo con ellos.
