El príncipe Louis se robó todas las miradas en su reciente aparición pública en el servicio religioso anual de Navidad en la iglesia de Santa María Magdalena, en la finca de Sandringham, junto a sus padres, el príncipe William y Kate Middleton, y sus hermanos, George y Charlotte.
El menor de 4 años una vez más conquistó a los asistentes con la espontaneidad e inocencia con la que se comporta en eventos oficiales de la familia real, tal y cómo ocurrió en el Jubileo de Platino de la reina Isabel II, en junio pasado.
Sin embargo, hubo un gesto que hizo el hijo menor de los príncipes de Gales con la reina consorte Camilla que no pasó desapercibido por los analistas de lenguaje corporal.
Y es que de acuerdo con los expertos, la nueva monarca suele sentirse muy incómoda en los eventos públicos, pese a que tiene años de experiencia siendo una figura pública expuesta a las críticas.
"Las señales del lenguaje corporal de Camilla sugieren que a menudo se encuentra en un estado de tensión o nerviosismo en público", explicó la analista a Mirror.
Sin embargo, durante el servicio religioso de Sandringham, la reina consorte Camilla contó con un gran aliado. Se trató del pequeño Louis, quien al verla desconcertada entre los aficionados y los medios de comunicación, se alejó de sus padres para estar con ella y ayudarla a sentirse más segura en medio del caos.
"La forma en que Louis se alejó de sus padres para unirse a ella y conversar con ella sugirió que estaba dispuesto a animarla con un poco de compañía para que se relajara", explicó.
"El lenguaje corporal de Louis sigue siendo muy espontáneo y los niños pequeños a menudo pueden sentir cuando alguien necesita compañía”, añadió.
El gesto del príncipe George con su hermano Louis
La especialista refiere que el príncipe Louis no es el único que con sus gestos da indicios de su forma de ser, pues el príncipe George, que siempre se comporta correctamente en los actos públicos, asumiendo el rol de hermano mayor y de futuro rey, protagonizó un conmovedor momento con su hermanito al sostenerlo del hombro, una postal idéntica a las muchas que protagonizó William con su hermano Harry, de quien ahora parece distanciado.
"Una de las señales más dulces del lenguaje corporal fue ver a George usando rituales de contacto, conversación y flexión para indicar que ahora tiene el papel de protector y 'vigilante' de su hermano menor Louis", explicó.
