Saúl "Canelo" Álvarez dejó atrás toda la polémica que se generó por sus desafortunados mensajes en contra de Lionel Messi para celebrar el cumpleaños número cinco de su hija María Fernanda, con una fiesta de ensueño con temática de Barbie. El boxeador tapatío echó la casa por la ventana para hacer un día inolvidable para su pequeña hija.
Sin escatimar en gastos, el pugilista recreó la casa de la muñeca más famosa del mundo, y para dar mayor realismo su esposa, Fernanda Gómez se transformó en una Barbie y él en Ken.
Un video compartido en el Instagram de Chamonic, se aprecia el lujo que hubo en la fiesta de cumpleaños, pues sólo para llegar usaron una limusina Hummer color rosa intenso, de la que desciende primero un hombre vestido con uno de los trajes más emblemáticos de Ken, el de "ama a los animales", en el que parece el guía de un safari.
Después baja una Barbie con el traje de aerobics visto en la película “Toy Story 3” y tras de ella salen otras cuatro “muñecas” con vestidos de distintos colores: azul, rosa, amarillo y verde.
Después bajó "Canelo" del lujoso vehículo, de inmediato extendió su mano para ayudar a la pequeña Fernanda a salir en medio de los aplausos de los asistentes. Su mamá se les unió y los tres fueron fotografiados al ritmo de la canción "It's a Barbie Girl", de Aqua.
Lujosa decoración y recuerdos inolvidables
La fiesta de ensueño estuvo a cargo de Gonzalez + Helfon, una famosa empresa organizadora de lujosos eventos que compartió en sus historias de Instagram fotografías y videos de la celebración, en los cuales se ve todo lo que disfrutaron los invitados.
Saúl "Canelo" Álvarez y su esposa deleitaron a sus invitados con recuerdos increíbles, dulces, mercancía con la B no solo de Barbie, también de "Beba", los cuales estaban distribuidos en salas temáticas, que simularon ser un minisuper.
Los invitados más pequeños pudieron comer en un espacio ambientado como la cocina del lugar, cuya decoración parecía de la película de la famosa muñeca. Como centros de mesa se colocaron enormes letras B, en el techo colgaban los logos de Barbie, al centro del salón colocaron un enorme zapato rojo.
Para que todos se llevaran un recuerdo de la maravillosa fiesta, se colocaron stands que asemejaban las cajas de las muñecas y tenían las palabras Barbie y Ken en ellas. Allí los orgullosos padres y la festejada se tomaron una fotografía digna de portada de revista.