Un par de días después de su regreso a España, la reina Letizia presidió la reunión del patronato de la Fundación FAD Juventud, luego su paso en Los Ángeles, California, donde inauguró una nueva sede del Instituto Cervantes, donde analizó el uso del español fuera de sus fronteras.
Para esta ocasión, la esposa del rey Felipe, quien ha estado marcando tendencia con sus looks en esta temporada, estrenó un sedoso vestido de cuello bufanda con botas sobre la rodilla con un outfit en escala de grises, que resultó perfecto y muy favorecedor para un día frío y lluvioso.
El vestido de mangas largas y dos sutiles aberturas a la altura de la clavícula y en el bajo de la falda es de la firma de Adolfo Domínguez, uno de sus sellos nacionales de cabecera. Como es habitual, laEl vestido de mangas largas y dos sutiles aberturas a la altura de la clavícula reina elevó la prenda con un cinturón ancho para ceñir esta pieza fluida a su silueta, resaltando su cintura sin importar cuántas capas de ropa agregue.
El vestido está confeccionado con una mezcla de lyocell de lana merino y lenzing, este último es uno de los materiales textiles de carácter sostenible más aclamados para la industria de la moda en la actualidad, ya que es parecido a la viscosa, que proviene de la pasta de madera, pero sin el componente contaminante derivado de la producción de ese tejido.
El también llamado tencel es una tela lisa y suave, transpirable y antibacteriana, por lo que su precio tiende a elevarse en relación con el algodón orgánico, los sintéticos reciclados y otras alternativas eco friendly..
Los accesorios de impacto
Para complementar su look, la reina combinó su vestido nuevo con un abrigo negro clásico, de Carolina Herrera, y sus botas "over the knee" de Steven Madden. El bolso que eligió en esta ocasión fue el Rosario mediano, de Mauska, una marca de San Sebastián fundada en 2018 por Miren Zubiaguirre.
Es un doctor bag de cuero 100 por ciento natural de curtiduría toscana tratado en los talleres de Ubrique. Esta pieza la estrenó hace un año en la ciudad sede de esta firma con motivo de la Reunión Anual de Directores del Instituto Cervantes.
En sus citas de día, doña Letizia lució sus pendientes de doble daga, confeccionados en oro blanco 18 kilates y diamantes de Gold&Roses. Estos aretes están inspirados en las dagas de los guerreros árabes, de ahí su nombre.