El príncipe Harry, en la recta final de los seis episodios que conforman su documental, hizo una recapitulación de los cambios que experimentó con su familia tras mudarse a Estados Unidos, los cuales en su mayoría fueron buenos.
"Este es el mundo que él conoce. En Windsor solo vivió sus primeros cinco meses. Este es su hogar. Y el hogar de Lili. Aquí hago cosas con mis hijos que no podría hacer en el Reino Unido", declaró.
Al ser cuestionado sobre lo que más extraña de la realeza y los privilegios con los que vivió rodeado desde que era un niño, respondió lo siguiente.
"Extraño las raras reuniones familiares con todos bajo un mismo techo para algunas ocasiones", mencionó.
En ese punto, el príncipe Harry reconoció que tras la mudanza, su grupo de amigos se vio más reducido pero es algo que no le afecta, pues ahora sabe que está rodeado de personas de mayor confianza.
"Ser parte de la institución significaba estar en el Reino Unido, así que extraño el Reino Unido, extraño a mis amigos, he perdido algunos", añadió.
Harry disfruta su vida lejos de la realeza
“Vine aquí porque cambié. Cambié al punto de que mi entorno me quedó pequeño y este lugar era la elección más obvia… Creo que mi madre podría haber terminado viviendo aquí”, destacó.
"Creo que estamos donde tenemos que estar. Cruzamos al otro lado, es increíble cómo, sin pensarlo, se cierra el círculo", finalizó.
El documental de Harry y Meghan Markle ha roto los récords de reproducción de Netflix a una semana de su estreno con más de 85 millones.
A lo largo de seis episodios, los duques de Sussex comparten los motivos por los que decidieron renunciar a sus deberes con la realeza, cómo vivieron el acoso de los medios británicos, las enemistades con algunos miembros de la familia real, lo difícil que ha sido para ellos adaptarse a su nuevo hogar esquivando los escándalos; así como de su rol de padres y lo felices que son de poder darles una vida lo más normal posible a sus hijos.