Meghan Markle y el príncipe Harry no pudieron evitar recordar entre risas lo "pequeña" que era la casa que les dio la reina Isabel II. Incluso aseguran que invitaron a Oprah Winfrey a tomar el té y ella misma no podía creer el lugar en el que estaban iniciando su nueva vida.
Durante las primeras horas de este jueves, 15 de diciembre, se estrenó la segunda parte del documental original de Netflix en el que los duques de Sussex cuentan su verdadera historia. A través de este, la pareja ha hecho impactante revelaciones como el aborto que sufrió Meghan Markle y su primer compromiso real con la reina Isabel II.
Meghan Markle y el príncipe Harry tuvieron una boda de ensueño, pero su nueva casa no lo fue tanto
El cuarto episodio de "Harry & Meghan" comenzó recordando la magnífica boda que los duques de Sussex celebraron el 19 mayo de 2018. A pesar de que hubo cambio de planes, como la ausencia del padre de Meghan Markle por lo que el rey Carlos III tuvo que acompañarla al altar, la exactriz asegura que todo salió perfecto.
La boda de Meghan Markle y el príncipe Harry fue uno de los eventos más sonados de ese año, por lo que era de esperarse que la duquesa estuviera nerviosa. Sin embargo, los invitados especiales, como Serena Williams, quedaron impresionados con cada detalle, en especial por el grupo de música gospel y el primer baile de casados de los duques de Sussex.
Aunque el evento fue maravilloso, Meghan Markle y el príncipe Harry no opinaron lo mismo del regalo especial que les dio la reina Isabel II. Incluso llegó a ser un tema sensible que causó disputas entre los miembros de la familia real y, más tarde, fuentes cercanas a ellos revelaron que en realidad la duquesa de Sussex quería el Castillo de Windsor para "sentirse como una verdadera princesa".
Meghan Markle y el príncipe Harry recuerdan entre risas su primera casa
Tras darse el "sí acepto" ante miles de invitados y millones de televidentes, Meghan Markle y el príncipe Harry ya estaban listos para iniciar su propia familia. Los duques de Sussex comenzarían su vida de casados en la propiedad que la reina Isabel II les dio en los terrenos del Palacio de Kensington.
"La gente creía que vivíamos en un palacio, y sí lo hacíamos. Era una casa en los terrenos del palacio", confesó el príncipe Harry. "El Palacio de Kensington suena muy majestuoso, claro. Su nombre incluye la palabra 'palacio', pero Nottingham Cottage era pequeñita", agregó Meghan Markle.
Además el príncipe Harry recordó que "la casa entera está un poco inclinada" y que además tiene techos muy bajos, por lo que se pregunta quién habrá vivido en un lugar así, pero "debieron ser personas muy bajitas". Por otro lado, Meghan Markle dijo divertida que su esposo es tan alto que se golpeaba la cabeza todo el tiempo.
"Yo estaba con la azada, y H., barnizando. Era un capítulo de nuestras vidas que nadie hubiera creído lo que pasaba realmente detrás de escena", comentó Meghan Markle. Además recordaron la vez que invitaron a Oprah Winfrey a tomar el té y ni ella misma pudo creer que vivían en un lugar así.