Meghan Markle usó un vestido de novia Givenchy diseñado por Clare Waight Keller para su unión matrimonial con el Príncipe Harry en 2018. Su vestido tenía un diseño simple que complementó con un velo bordado con flores que representaban a los países de la mancomunidad. Ademas la duquesa de Sussex le agregó a su outfit de novia dos detalles muy personales.
Fue en la serie de ITV Queen of the World, donde la ex actriz habló sobre su vestido y velo de novia en donde escondió un par de recuerdos personales, ayudándose de la tradición milenaria de que las novias tengan “algo viejo, algo nuevo, algo prestado, algo azul” .
Meghan Markle, "su algo azul" fue un recuerdo de la primera cita que tuvo con el príncipe Harry
Para Meghan Markle, su "algo azul" fue un recordatorio de la primera cita entre ella y el príncipe Harry.
“En algún lugar aquí hay un trozo de tela azul que está cosido por dentro, era mi algo azul. Es tela del vestido que usé en nuestra primera cita”.
Recientemente se reveló en su documental de Netflix que Meghan y Harry se conocieron por primera vez en Dean Street Townhouse de Soho House, Londres, en el verano de 2016 después de que Harry quedará encantando con el perfil de Instagram de la actriz de "Suits" y pidiera a uno de sus amigos que los presentará.
Meghan Markle, su "algo nuevo" estuvo en su velo
La parte de "algo nuevo" estuvo representada por lo que Meghan Markle puso en su velo ya que eligió una amapola de California “que no tiene nada que ver con la mancomunidad”, sino que representaba el lugar donde nació y se crió.
El velo de Meghan medía más de 4 metros y estaba hecho de tul de seda, presentaba 53 flores que representaban a los 53 países de la mancomunidad, y la elaborada decoración floral del velo tomó la asombrosa cantidad de 500 horas para bordarlo.
Tuvo “dos o tres” reuniones con Claire, mirando bocetos y discutiendo ideas para hacer que las flores cobraran vida.“Después de eso, confié en ella implícitamente, y realmente no lo vi hasta la mañana de la boda”, agregó Meghan Markle.
La tiara de Meghan Markle fue lo "algo antiguo y algo prestado"
La tiara de Meghan fue prestada de la colección de joyas de la familia real y podría haber sido su elemento "algo antiguo" y "algo prestado".
El tocado de la duquesa de Sussex era una banda con incrustaciones de diamantes de estilo Art Deco que, en las propias palabras de Meghan Markle, la atraía porque era "increíblemente atemporal pero aún se sentía moderna".
La tiara se compone de una banda flexible de 11 secciones diferentes, cada una cubierta de diamantes grandes y pequeños. El punto focal principal de la tiara de diamantes es un broche desmontable con una piedra central rodeada por nueve diamantes más pequeños.
La tiara que usó Meghan Markle aparentemente no fue la que eligió inicialmente. Los rumores sugieren que la primera elección de Meghan fue la tiara Greville Emerald Kokoshnik, también conocida como el tocado de esmeraldas rusas, que la princesa Eugenia usó para su boda ese mismo año.
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