Vicente Fernández dejó el mundo el 12 de diciembre de 2021. Sin embargo, su legado como intérprete continúa vivo. Así como los grandes charros cantores de México, Pedro Infante, Jorge Negrete y Javier Solís, Chente también incursionó en el cine.
En total, son 34 películas que conforman la trayectoria fílmica de El Charro de Huentitán. Empezó con “Tacos al carbón” en 1972 y concluyó con “Mi querido viejo” en 1991.
Aunque la gran mayoría de sus películas fueron hechas para su lucimiento, hay algunas que destacan por su manufactura.
Es el caso de "Uno y medio contra el mundo" (1971), de José Estrada, en la que compartió créditos con Ofelia Medina y en la que interpreta a Lauro, un ladrón analfabeto que en la capital del país conoce a Chava, un huérfano con quien se identifica y con quien hace una mancuerna para mentir, timar y robar. Hasta que a él lo meten en la cárcel. En esta cinta que hacía eco en la homofobia social imperante, resulta que Chava era una niña que cuando se reencuentra con Lauro años después terminan enamorándose, no obstante el disfraz termina por jugar en su contra.
"El albañil" (1973), también del Perro Estrada, mostraba la vida de recuerdos del albañil Reinaldo, quien había sido miembro del Partido Comunista, y cómo esto terminó por anclarlo como trabajador de la construcción. "Picardía mexicana" (1977) fue otro de los títulos que le acarreó notoriedad. Producción de Alfredo Ripstein dirigida por Abel Salazar, se trata de una comedia urbana en la que Chente interpretó al chofer de un camió materialista que se la pasa de pulquería en pulquería junto a sus dos ayudantes (Resortes y Héctor Suárez) mientras una maestra intenta cambiarlos.
