Jimena Pérez, mejor conocida como "La Choco", se encargó de los enlaces en compañía del sacerdote José de Jesús Aguilar del programa especial "Mañanitas a la Virgen de Guadalupe, con la fe renovada" de Tv Azteca.
Desde el atrio, Sergio Sepúlveda y Mónica Castañeda se encargan de dar algunos pormenores de los feligreses que llegan a la Basílica de Guadalupe, templo mariano ubicado al norte de Ciudad de México.
Como es tradición en este especial, inició con el canto colectivo de "La guadalupana", en el que participaron todos los artistas invitados por la televisora del Ajusco: Priscila, Marca MP, Esmeralda Ugalde, Luis R. Conriquez, Gerard Díaz con Adriana Ríos, Carolina Ross, Aída Cuevas y su hija Valeria, Camila Fernández y Joss Favela.
Este fue el primero en aparecer en pantalla con su interpretación solista con un tema de su autoría hecho especialmente para esta ocasión. A él siguió Luis R. Conríquez, el llamado iniciador de los corridos bélicos, quien interpretó "Amor eterno".
Entre los actos hubo intervenciones de Sergio y Mónica en el atrio de la basílica, mientras La Choco y el sacerdote Aguilar presentaron los temas, con datos concretos sobre la festividad dados por el religioso.
Priscila cantó "María", mientras Gerardo Díaz, cantante de regional mexicano guerrerense, hizo un dueto con Adriana Ríos, la cantautora tijuanense que se va abriendo paso en la industria, hicieron los propio con "Virgencita ranchera".
La cantante de pop latino Carolina Ross, nativa de Culiacán, cantó "Te lo pido por favor", pidiendo por todas las mujeres en el mundo, por quienes ofreció su canto.
Camila Fernández interpretó "Amor eterno", una canción que le cantaba a su abuelo, Vicente Fernández, de quien este 12 de diciembre se cumple su primer aniversario luctuoso.
Aída Cuevas, en un traje de charro, y su hija Valeria, en un vestido regional, agradecieron la oportunidad de cantar "Yo también soy morena", de su álbum de 1999.
Y en punto de la medianoche, todo el elenco cantó "Las mañanitas", momento del inicio de la misa solemne en la Basílica de Guadalupe. El sacerdote Aguilar dio un dato curioso: que este evento empezó con Pedro Infante y un mariachi pequeño.