Matthew McConaughey es un actor y productor de cine y televisión, que nació el 4 de noviembre de 1969 en Texas, Estados Unidos. A lo largo de su carrera ha interpretado diversos papeles, ganando premios como un Óscar, un Globo de Oro y un SAG.
McConaughey en un comienzo decidió estudiar derecho en la Universidad de Texas en Austin, sin embargo, poco antes de rendir uno de sus exámenes finales descubrió un libro, que lo motivó a cambiar su vocación de abogado a actor. De ahí que comenzó su carrera en estas artes escénicas, interpretando papeles en películas de fama mundial como; Dazed and Confused, Magic Mike, El lobo de Wall Street, Dallas Buyers Club e Interstellar.
Con más de 27 años de carrera este actor ha sabido posicionarse frente a la opinión pública. Es por esto que el día de hoy quisimos indagar más sobre la personalidad de este productor de cine, basándonos en la información entregada por la Carta Astral encontrada en el sitio web astro-seek.com. Con sol en Escorpio, Luna en Virgo y Ascendente en Géminis, Matthew es capaz de atraer todas las miradas.
Matthew McConaughey cumple 53 años: ¿Qué dirá la Carta Astral de este reconocido actor?
Su Sol en Escorpio nos habla de un hombre apasionado, de carácter fuerte, quien tiene una energía magnética y misteriosa. Es que los nativos de este signo de agua se caracterizan por tener una personalidad intensa, una mente estratégica y también por ser personas muy intuitivas que son capaces de leer los ambientes o las señales del Universo.
Quienes tienen la Luna en Virgo suelen querer organizar y planificar todo, y les cuesta mucho la espontaneidad. Para ellos el enojo o la impulsividad no son opción, pues la racionalidad y la planificación es lo que los lleva al triunfo.
Son personas muy autocríticas y se sienten en desventaja si no tienen conocimiento de todo lo que pasa en su entorno, lo que hace que sean personas muy esforzadas y trabajadoras, pues no es casualidad que este actor haya participado en tantas películas de renombre.
Por último su Ascendente en Géminis lo hace ser alguien que necesita amigarse con la idea del desorden y la falta de estructura, no tenerle miedo al error, para así conectar con las ganas de probar muchas cosas y quizás abrirse a la posibilidad de ser menos exigente y disfrutar el fruto de sus éxitos.