En una recepción organizada en el Palacio de Buckingham el martes 29 de noviembre por la reina consorte Camilla para hablar sobre la violencia de género, ha trascendido que Lady Susan Hussey, amiga de la difunta reina Isabel y quien se dice fue la encargada de introducir a Meghan Markle a la vida de la realeza, interrogó a la defensora de los derechos de la mujer Ngozi Fulani sobre su nacionalidad.
"Sentimientos encontrados sobre la visita de ayer al Palacio de Buckingham. 10 minutos después de llegar, un miembro del personal, Lady SH, se me acercó y movió mi cabello para ver mi placa con mi nombre. La conversación a continuación tuvo lugar. El resto del evento es borroso", escribió Ngozi desde la cuenta de Sistah Space, la organización benéfica contra la violencia doméstica que ella fundó.
La empleada, y madrina del príncipe William, cuestionó repetidamente de qué parte de África era y cuándo llegó al Reino Unido, afirmó Ngozi en la conversación que replicó en su posteo. Ella dijo que se sintió "insultada".
El Palacio de Buckingham confirmó el 30 de noviembre que Lady Susan Hussey había renunciado a su cargo honorario luego de que se inició una investigación. Hubo indignación por parte de los usuarios de Twitter, que cuestionaron por qué se le había permitido renunciar a Lady Susan en vez de que el palacio la despidiera.
Un portavoz del Palacio de Buckingham citado por The Sun dijo: "Nos tomamos este incidente muy en serio y hemos investigado de inmediato para establecer todos los detalles. En este caso, se han hecho comentarios inaceptables y profundamente lamentables".
Añadió: "Nos hemos comunicado con Ngozi Fulani sobre este asunto y la estamos invitando a discutir todos los elementos de su experiencia en persona si lo desea. Mientras tanto, la persona en cuestión desea expresar sus profundas disculpas por el daño causado y se ha apartado de su cargo honorario con efecto inmediato.
"Se recuerda a todos los miembros de la casa real las políticas de diversidad e inclusión que deben mantener en todo momento".
Respondiendo a amigos sorprendidos en Twitter, Ngozi Fulani agradeció a "todos aquellos que han enviado mensajes de apoyo tan hermosos".
Mandu Reid, líder del Partido por la Igualdad de la Mujer, que también atendió la recepción, le dijo a The Sun que las preguntas de Lady Susan habían hecho que ella y Ngozi se sintieran como "intrusas" en lugar de invitadas. "Fue muy incómodo", agregó la primera persona de color en liderar un partido político de Reino Unido.
"Esta recepción fue para celebrar a las personas que habían estado trabajando para poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas y, sin embargo, estábamos en el extremo receptor de un interrogatorio sobre cuál era nuestro legado", contó en la entrevista citada.
"En un evento como ese —añadió—, ser el receptor de un trato tan ofensivo, racista y poco acogedor realmente pinta una mala imagen. Estaba destinado a ser una oportunidad para celebrar y honrar a las personas que habían estado trabajando en este tema realmente importante y elevar la importancia del tema".
Las afirmaciones se producen 18 meses después de que el príncipe Harry y Meghan Markle sorprendieran al mundo al revelar que un miembro de la familia real hizo comentarios racistas sobre el color de la piel de su hijo Archie.
Entre los invitadas a la recepción, que ha quedado eclipsada por el escándalo de Lady Susan, estaban la primera dama de Ucrania, Olena Zelenska, así como la reina Mathilde de Bélgica, la reina Rania Al Abdullah de Jordania, la princesa heredera de Dinamarca y la condesa de Wessex.
Lady Susan sirvió como dama de honor de la Reina durante 60 años. Se la conocía oficialmente como "Mujer de la alcoba" de la reina Isabel II.