Adamari López se ha convertido en una de las celebridades consentidas del público debido a su talento y carisma. Luego de su separación de Toni Costa y su proceso para llevar una vida más saludable, la conductora decidió consentirse y ha tenido un gran año lleno de experiencias adquiridas con sus viajes por todo el mundo.
Además, le gusta cuidarse y consentir su cuerpo. Y es que a partir de los 50 años, además de utilizar productos cosméticos de calidad con ingredientes efectivos, llevar una vida sana con una alimentación saludable y hacer ejercicio con regularidad, Adamari López también echa mano de la tecnología para complementar sus cuidados en la piel.
La puertorriqueña utiliza sus redes sociales para compartir sus secretos con sus seguidores y suele compartir en su sección de “lunes de consentimiento” los tratamientos que prueba para reparar la flacidez de su estómago, una visita al salón de peluquería o lo último en técnicas rejuvenecedoras para el rostro.
Después de unos ajetreados días festivos, en los que celebró Acción de Gracias rodeada de amigos y que aprovechó para colocar ya su decoración navideña, la conductora decidió probar una nueva técnica como la carboxiterapia.
Radiofrecuencia con microagujas
Adamari López se puso en manos de su esteticista en un centro de belleza de Miami en su "lunes de consentimiento". "En este momento estamos trabajando para la flacidez de la piel, (de manera) super suavecita" continúa la especialista. "Ada tiene un cutis bellísimo sin cicatrices ni nada".
Esta semana, la especialista Valentina Algarra se centró en el rostro y en el cuello con el tratamiento de radiofrecuencia con microagujas. "Es especial para lo que necesitamos continuar trabajando en tu piel porque usa dos tecnologías que son microneedle y radiofrecuencia para estirar, rejuvenecer, sirve para marcas de acné, devolver el glow, estimular los fibroblastos que traigan colágeno y elastina a tu piel. Una maravilla de tratamiento", explicó.
Después, sobre la camilla, la puertorriqueña compartió el momento en el que le pasaban el dispositivo por el rostro. "¿Te duele Ada?", pregunta la esteticista. A lo que López responde que no.
"Esto lo que hace es que a través de una succión, la aguja entra, una agujita mínima, y emite la radiofrecuencia, que es el calor, a las capas profundas de la piel estimulando los fibroblastos, encargados de traer el colágeno y la elastina que vamos perdiendo con el pasar los años", explica Algarra.
Al terminar, la también actriz disfrutó de un masaje en la cara, mientras le aplican un suero reparador después de una mascarilla, y al final se pudo apreciar su rostro con un cutis suave y sin arrugas.
