Shakira entregó su escrito de defensa a la fiscalía española para defenderse de la supuesta evasión fiscal que podría llevarla a sufrir ocho años y dos meses de prisión.
Lo que intenta demostrar la cantante colombiana es que se instaló en Barcelona en 2015 y no en 2011, como señala la fiscalía. Para dar esta fecha, la fiscalía argumenta precisamente el inicio de su relación con Gerard Piqué para demostrarlo.
Shakira, en cambio, dijo que estableció su residencia en España en 2015, cuando iba a nacer su segundo hijo, Sasha, y Milan empezaría su escolarización.
La decisión, señaló textualmente, coincidió con la "controvertida renovación del contrato" de su entonces pareja con el Barça por cinco años más.
En el mismo documento se detalla que Shakira y Piqué se conocieron en el verano de 2010 y que a partir de 2011 la colombiana comenzó a visitar España "esporádicamente" para "encontrarse con el deportista en los escasos días libres que le permitía su intensa agenda profesional".
Un argumento fundamental de la defensa es que entre la cantante y el futbolista "no existía un compromiso firme, debido a sus respectivas situaciones personales". Solo se veían, argumenta, en "periodos vacacionales" o "desplazamientos fugaces" tanto en Barcelona como "en otros lugares del mundo".
Shakira ha criticado la forma en que la fiscalía española ha recavado información, solicitándola a establecimientos de belleza y centros médicos. Según sus abogados, "vulnera el derecho a la intimidad".
