Finalmente Adele ofreció sus shows que tenía programados a principios de año en El Coliseo del Caesar's Palace, en Las Vegas y saldó la cuenta pendiente que tenía con sus aficionados que agotaron las entradas en minutos.
Con un espectacular vestido color negro de terciopelo con escote tipo bardot y que remarcaba su cintura con un gran medallón dorado, la cantante británica brilló en el escenario. Apostó por llevar su cabellera rubia peinada con algo de volumen. Acompañó su atuendo con unos increíbles aretes dorados y un par de anillos muy sencillos.
Para este ansiado show, Adele preparó una lista de canciones muy bien seleccionadas que van desde sus más grandes éxitos hasta temas de su nuevo disco. Al iniciar el espectáculo, la estrella se dijo feliz pero también asustada con todo lo que estaba por venir.
"Estoy tan asustada y nerviosa, pero estoy tan feliz, no sé en qué estaba pensando poniendo baladas de piano en la parte superior del set, espero que con el tiempo mis nervios desaparezcan. Solo las leyendas han pasado por estas puertas, me siento muy honrada. No tengo idea de en qué me he embarcado durante cinco meses, pero no puedo esperar. Recordaré esta noche por el resto de mi jodida vida, más vale tarde que nunca", expresó según Daily Mail.
En su cuenta de Instagram compartió una serie de fotos de lo que vivió este fin de semana en Las Vegas.
Sin duda los dos invitados más especiales de la noche fueron su hijo, Angelo, de 10 años, y su actual pareja, Rich Paul, a quien sorprendió con un beso en pleno show.
Adele bajó del escenario, caminó hacia donde estaba el agente deportivo y lo besó diciendo: “Te amo”.
Durante la noche sonaron éxitos como "Hello", "Set Fire To The Rain", "When We Were Young", "Skyfall" y "Hometown Glory", "Easy on me", "Cry Your Heart Out", entre otros.