Después de arrasar en Alemania con looks espectaculares como el vestido azul, la reina Letizia demostró que no va a defraudar en su visita de dos días en Croacia al derrochar elegancia con un sofisticado outfit con el que también se adaptó a las frías temperaturas del país anfitrión.
El encuentro, que tiene como objetivo concretar un acuerdo de cooperación científica, inició con un acto de recibimiento en el que Letizia lució un vestido-abrigo de verde que esconde una sentida historia.
La reina consorte de España, quien sube al avión con estilismos sobrios y cómodos y después se cambia la ropa acorde a la ocasión, eligió un outfit muy invernal en colores oscuros para este primer encuentro que tuvo con el presidente croata, Zoran Milanovic, y su esposa, Sanja Music.
Letizia aterrizó en el Aeropuerto de Zagreb luciendo una imponente capa negra con cuello de piel, de Carolina Herrera, que la protegió de la lluvia y las bajas temperaturas y debajo el vestido verde que lució en el solemne homenaje póstumo al duque de Edimburgo, que tuvo lugar el pasado mes de marzo.
Se trata de una creación hecha a medida de corte cruzado que se asemeja a los diseños gruesos, que son piezas habituales en el armario de Kate Middleton. La selección del color tampoco es casual: se trata de la misma gama de verde que teñía el uniforme militar del esposo de la reina Isabel II.
Como toque final, Letizia llevó el bolso Doma Insignia en negro, de Carolina Herrera; zapatos de tacón negros de cocodrilo con lazada frontal, de Magrit, y los delicados pendientes Jardín de Aire, de Gold & Roses, realizados en oro rosa de 18 quilates, diamantes y esmeraldas que simulan hojas. Tanto los zapatos como las joyas estuvieron presentes también el día del homenaje en Londres.
Ese día la reina Letizia vistió del mismo color que Isabel II, Camilla, entonces duquesa de Cornualles y la princesa Ana, una casualidad muy emotiva, pues se trata de la tonalidad “verde Edimburgo”, llamada de esa manera por el tejido del uniforme del duque.