Jennifer Lopez y Ben Affleck se convirtieron en la pareja favorita de Hollywood. Desde su reencuentro, la atención mediática sigue en ellos no solo por su trabajo, también en su relación de pareja y con sus hijos.
Después de su espectacular boda en Georgia, el matrimonio disfruta de su nueva faceta juntos y, a pesar de tener una apretada agenda laboral, se dan tiempo para sus hijos y convivir todos como una gran familia.
Tanto Jennifer Lopez como Ben Affleck estaban conscientes del momento que estaban en sus vidas cuando decidieron jurarse amor eterno. Y es que ambos, además de disfrutar del éxito en sus respectivas carreras profesionales, son dos padres que están pendientes en todo momento de sus hijos, fruto de sus matrimonios anteriores.
El protagonista de "Batman" es padre de Violet, de 16 años; Seraphina, de 13, y Samuel, de 10, fruto de su relación con Jennifer Garner, mientras que la Diva del Bronx es mamá de los mellizos Max y Emme, de 14 años, que comparte con Marc Anthony. Juntos han formado una numerosa familia, que se ha convertido en un motivo más de unión.
El matrimonio vive con sus cinco hijos en la mansión de la cantante en Bel-Air. Y aunque la convivencia podría parecer todo un desafío, ya que todos están en plena pubertad y adolescencia, para Ben y JLo no lo es, pues se han convertido en aliados de sus hijos durante esta compleja etapa.
En la entrevista para la revista Hola!, JLo habló sobre la crianza de sus hijos y los de Ben y lo que espera inculcarles a todos los adolescentes que viven en su casa: "Tienen muchos sentimientos. Son adolescentes. Pero van muy bien hasta ahora. Lo que espero cultivar con nuestra familia es que sus hijos (los de Ben Affleck) vean que tienen una nueva aliada en mí".
Sobre el papel de Ben con los mellizos Emme y Max, dice que espera que sus hijos le vean como alguien en quien confiar: "Mis hijos tienen un nuevo aliado en él, alguien que realmente los ama y se preocupa por ellos, pero que puede tener una perspectiva diferente y ayudarme a ver cosas que no puedo ver con mis hijos porque estoy emocionalmente tan atada a ellos".
Por otro lado, indicó que desea que la educación que les está trasmitiendo les permita mantenerse con los pies en la tierra. "Es difícil, a su manera, cuando no tienes que luchar por las cosas, porque entonces no aprendes a ser una luchadora", señaló. "Yo tenía que aprender a luchar. Yo quería darles una vida que no tenían… quería que lograran desarrollar esa mentalidad de supervivencia".
En ese sentido, indicó que ha tenido que poner en práctica su paciencia, sin que ellos pierdan de vista que tiene cierta autoridad sobre ellos sin tener que levantar la voz cuando se rebelan. "Realmente quería encontrar una mejor manera que tener que imponer el miedo en ellos. Es como puedo mantener un límite con ellos, pero también ser su aliada. Ese es el equilibrio, donde te respetan lo suficiente porque actúas de una manera que ellos puedan admirar. Es lo que siento que quiero hacer porque cuando era joven eso no era lo que veía", finalizó.