El príncipe Harry y Meghan Markle fueron captados en un restaurante de Ojai, en el estado de California, Estados Unidos. Todo parece indicar que la pareja se dio un tiempo, en medio de una agenda muy apretada, para tener una cena romántica
La pareja no utilizó sus influencias y ni siquiera hicieron reservaciones en un lujoso restaurante, solo llegaron muy discretamente y pasaron una noche juntos fuera del hogar, sin hijos y obligaciones.
"Llegaron solo ellos dos, y fue muy improvisado, sin hacer reservaciones y todo muy discreto", dijo una fuente del restaurante a la revista ¡Hola!.
Meghan y Harry visitaron un lugar que por la mañana sirve como panadería y por las noches se convierte en un restaurante birmano, con un chef oriundo de Birmania, el cual está a unos 32 kilómetros de la mansión de Montecito, donde viven.
«Les encantó la comida, todos dijeron que fueron realmente geniales y que pasaron un rato muy agradable.
"Les encantó la comida: los naans (una especie de pan originario de la India) se hacen en casa, se tardan dos días en hacerlos desde cero, en un horno Tandori importado. El chef incluso hace su propio ghee. Todos dijeron que estaban realmente cómodos y pasaron un rato muy agradable", contó la fuente.
De acuerdo con la revista, la madre de la duquesa de Sussex, Doria, fue la encargada de cuidar a Archie y Lilibet, mientras la pareja disfrutaba de una noche juntos.
