Como pocas veces suelen hacer, el rey Carlos III y la reina consorte Camilla se relajaron un poco y rompieron el protocolo real por una tierna razón. El monarca y su esposa habían asistido a la inauguración de la estatua en honor a la reina Isabel II.
El pasado miércoles 9 de noviembre el rey Carlos y la reina consorte Camilla viajaron hasta York para estar presentes en la revelación de la estatua de la reina Isabel II por su Jubileo de Platino. Lo que parecía ser un sensible evento fue interrumpido por un manifestante lanzó huevos al monarca y a su esposa.
Sin embargo, el rey Carlos III acostumbrado a ser odiado por unos y queridos por otros, restó importancia al manifestante que lo interrumpió. El monarca y la reina consorte Camilla enfocaron su atención en sus admiradores e incluso rompieron el protocolo real para protagonizar un tierno momento junto a un pequeño que ansiaba verlos.
La fotografía con la que el rey Carlos y la reina consorte Camilla rompieron el protocolo real
Tras el bochornoso momento que pasaron, el rey Carlos III y la reina consorte Camilla continuaron con su paseo para encontrarse con sus demás admiradores que les pedían fotos y saludarlos. Uno de ellos llamó la atención del monarca y su esposa y tuvieron un encuentro mucho más cercano.
Se trata de un pequeño niño de cinco años con una discapacidad visual grave, quien estaba muy ansiosos por ver al rey Carlos III y a la reina consorte Camilla. Como al pequeño se le dificultaba hacerlo entre la multitud, escribió al Ayuntamiento de York hablar con el Palacio de Buckingham, e hicieron su sueño realidad.
El rey Carlos y la reina consorte Camilla se acercaron al pequeño y posaron muy sonrientes tomados de la manos de él. "Estamos muy contentos de haber ayudado al joven residente Jason, que tiene una discapacidad visual, a conocer al rey y la reina consorte durante la visita real de hoy. Jason dijo que se sentía 'tranquilo, feliz y emocionado' y pudo tomar sus manos", escribió el ayuntamiento de York en Twitter.
