Celebridades

Irán Castillo habla de su secuestro y el síndrome de Estocolmo que padeció

La actriz y cantante reveló cómo fueron los tres días que fue privada de la libertad

En el año 2015 Irán Castillo fue secuestrada y desarrolló el síndrome de Estocolmo con los delincuentes, a quienes no quería denunciar porque no le hicieron algún daño físico; así lo reveló en una entrevista con Mara Patricia Castañeda para su canal de Youtube.

Es conocida por sus papeles en las telenovelas "Clase 406", "Soñadoras", "SOS me estoy enamorando", "Agujetas de color de rosa" y más. Nació en Veracruz en el año 1977. Inició su carrera haciendo comerciales desde la edad de seis años luego de ser descubierta por un productor tras hacer el casting para el programa "Chiquilladas", donde no fue seleccionada.

A inicios de los años noventa incursionó en la música, televisión y más adelante, teatro. Se convirtió en una de las actrices juveniles más importantes de las telenovelas mexicanas. Creció su carrera también en la música con el tema "Yo por él", que le dio fama y fortuna no solo en México, también en otros países.

Secuestro de Irán Castillo

En 2015, Irán Castillo desgraciadamente sufrió un secuestro, tras el cual desarrolló el Síndrome de Estocolmo. Estuvo tres días privada de la libertad y por fortuna la liberaron después de recibir un pago fuerte por su rescate para el que, por cierto, Gloria Trevi apoyó con gran cantidad.

En entrevista con Mara Patricia Castañeda reveló que no le gusta platicar mucho sobre este tema pero abrió su corazón y relató cómo vivió esos momentos.

"Yo siento que tuve el Síndrome de Estocolmo un buen rato, te voy a explicar por qué. A mí me tuvieron tres días ahí y fue muy intenso. Nunca me taparon los ojos como tal, pero siempre me decían: no nos voltees a ver, si nos volteas a ver casi casi que te va fatal. Entonces yo veía piecitos y escuchaba la voz, pero siempre estaban ahí, digamos que estaba con ellos... pues haces un vínculo", mencionó Irán Castillo.

Compartió que no le hicieron daño físico, lo que le hizo cambiar la forma de ver a los delincuentes, de quienes además sentía también su miedo. Pero claro que la agresión psicológica fue fuerte, sobre todo por parte del líder de la banda.

"La verdad es que nunca me pegaron, no me violaron, no me tocaron, nada, algunos de ellos hasta me decían: flaquita, ¿qué te traigo de desayunar? Buena onda hasta podría decir, pero obviamente sí hubo mucha cuestión psicológica porque su jefe, o el que hablaba por teléfono, ahora ya sabemos que estaba en la cárcel, era el malo, él sí me violentaba mucho, de repente me ponían la pistola en la cabeza", relató.

Al afortunadamente ser liberada siguió otro proceso complicado: la denuncia. Comentó que incluso dudó en denunciar a sus secuestradores porque no sufrió maltratos físicos y de cierta manera creía que le habían salvado la vida del líder violento. Compartió que esa fue la parte más difícil porque al no querer denunciar en la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada la canalizaron con una psicóloga que le hizo darse cuenta de lo que pasó.

"Al final de cuentas, es que está mal... Yo era la octava, ya habían tenido a otras personas y a esas personas les habían hecho también mucho daño", dijo. Finalmente llevó a cabo el proceso legal pero sí fue un proceso sumamente complicado.

Mira la entrevista completa de Irán Castillo con Mara Patricia Castañeda

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