Adamari López se ha convertido en una de las celebridades más queridas de la televisión de habla hispana. Con su talento y carisma ha logrado conquistar el corazón de millones de personas que la siguen en redes sociales donde suele compartir detalles sobre su vida privada.
A lo largo de los años ha abierto su corazón contando detalles de una de las etapas más difíciles por las que atravesó cuando fue diagnosticada con cáncer de mama, justo cuando su vida profesional y sentimental estaban en perfecta armonía, pues ella recién se había comprometido con Luis Fonsi.
En una reciente entrevista con la periodista Mónica Mendoza, para el podcast "Hablemos de tetas", Adamari López recordó cómo fue que supo que había enfermado de cáncer hace 18 años.
"De manera casual, me toqué un seno, me estaba rascando… Como tenía el período pensé en esos nódulos que salen, pero aun así fui al doctor por otro dolor que me dio en otra parte del cuerpo", indicó.
Adamari detalla que al presentar un fuerte dolor de estómago, los médicos decidieron hacer un par de estudios más con los cuales pudieron detectar que estaba creciendo un tumor y debía ser analizado a fondo.
"Apareció un tumor que al radiólogo le parecía maligno y que había que biopsiar... De ahí en adelante comenzó esa montaña rusa de sentimientos y emociones que desencadenaron en encontrar que tenía un tumor maligno en el seno, las operaciones, las segundas, tercera y cuartas opiniones que tuve que hacer, y todo el proceso que tuve que tener para recuperarme", explicó.
Para combatir la enfermedad, la conductora de Hoy Día tuvo que someterse a quimioterapias, 10 cirugías, le fueron extirpados los dos senos y además luchó con una bacteria a mediados del proceso.
"Cuando me quité el otro seno me dio MRSA, que es como una enfermedad que es una bacteria resistente a la penicilina y que es muy difícil de eliminar del cuerpo, tienes que hacerse un tratamiento un poco más agresivo", detalló.
Actualmente, Adamari López es una orgullosa sobreviviente de cáncer de mama. En los últimos años ha optado por un estilo de vida más saludable que la llevó a perder muchos kilos de peso. Con el fin de recuperar la confianza y seguridad en sí misma decidió tatuarse los pezones y así mejorar su apariencia física tras las cirugías.
Se encuentra plena, rodeada del cariño de su hija Alaïa, fruto de la relación de 10 años que tuvo con Toni Costa y que terminó el año pasado.