La monarquía danesa vive días complejos, luego de que la reina Margarita de Dinamarca decidiera despojar de sus títulos reales a cuatro de sus nietos.
Esta determinación generó lo que parece un gran quiebre entre la monarca y la familia de su hijo, el príncipe Joachim, cuyos hijos, desde el 1 de enero de 2023, no serán serán conocidos como Su Excelencia Conde de Monpezat o Su Excelencia Condesa de Monpezat y no como príncipes.
A una semana de que se hiciera pública la decisión de la reina Margarita de Dinamarca, el príncipe Joachim afirmó que no ha hablado con su madre desde el anuncio. Es más, tampoco lo ha hecho con su hermano, el príncipe Frederik, quien es el heredero al torno, ni con su esposa, la princesa Mary.
El miembro de la familia real danes de 53 años, dijo al medio danés B.T. que "lamentablemente" no ha tenido contacto con ellos. "También es familia. O como queramos llamarlo", expuso.
El príncipe Joachim ya había manifestado su descontento con la decisión de la reina Margarita, asegurando que sus hijos "están todos muy tristes". "Nunca es divertido ver a tus hijos siendo maltratados así. Ellos mismos se encuentran en una situación que no entienden", agregó.
Su esposa, la princesa Marie también criticó al decisión, asegurando que su hija menor, Athena es víctima de bullying, tras conocerse que se le despojó de su titulo real. Nikolai, el mayor de los hijos de Joachim, dijo que estaba muy confundido por la decisión de su abuela.
Todas estas críticas hicieron que la reina Margarita, en una acción que fue considerada como una intención de no verse como una "reina de hielo", pidió disculpas a su familia. A través de un comunicado aseguró que "he subestimado cuánto se sienten afectados mi hijo menor y su familia", pero mantuvo su decisión.
