Pablo Lyle es un actor mexicano de 35 años, que ha hecho noticia luego de conocerse el veredicto del juicio en el que se vio enfrascado luego de golpear hasta dejar en el hospital a un hombre cubano en Estados Unidos, quién murió a los cuatro días del hecho.
Este suceso, que data del 2019 y que lo posicionó como un "homicida involuntario" según la justicia, ha puesto en vilo una carrera artística que parecía ir en ascenso. ¿Podría la Astrología tener una respuesta a cómo el actor llegó hasta este momento?
Para entender mejor la personalidad de Lyle, hay que tener en cuenta sus tres signos zodiacales principales: el del Sol, la Luna y el Ascendente, es decir, su emocionalidad, camino de vida y energía diaria.
Pablo Lyle: ¿Qué dice la Astrología de su personalidad, que lo llevó a golpear a un hombre años atrás?
Pablo Lyle nació el 18 de noviembre de 1986, lo que lo convierte en una persona de Escorpio, un signo intenso, misterioso y difícil de descifrar. En este sentido, el actor conecta con las cosas ocultas en la vida, tiene un poder destructivo y es probable que crea en la transformación.
En general Lyle se siente cómodo con la intensidad y el misterio. Esta posición podría haber influido en la golpiza, ya que los escorpianos tienden a tener una rabia que, si bien no siempre dejan salir, se le puede haber ido de las manos.
Por otro lado, su Luna se situaba en Géminis al momento del nacimiento, lo que significa que valora mucho la intelectualidad y la relación con sus pares, el humor y las posibilidades.
Emocionalmente, este signo tiende a racionalizar lo que siente y no demostrar mucho, lo que genera una lucha con su Sol escorpiano que puede generar mucha dualidad. Para él, es cómodo tener opciones y no mostrarse muy apegado a nada.
Por último, su Ascendente es Acuario, lo que le pide integrar la creatividad y cultivar su humanidad, en relación a tener causas que los unan con otros, y donde pueda ser libre y excéntrico a la vez. Pero esto podría costarle mucho, ya que este Ascendente viene de un inconsciente calculador, trabajador y poco demostrativo, que prefiere cumplir metas y no arriesgarse demasiado.