El príncipe Harry y Meghan Markle están buscando un nuevo hogar para su familia, pues tal parece la mansión de Montecito, en California, donde viven desde que renunciaron a la corona británica y que cuenta con nueve habitaciones, 16 baños, piscina privada, spa, sauna, bodega y grandes jardines, ya no es suficiente.
Ahora, los duques de Sussex quieren encontrar un nuevo hogar en la exclusiva zona de Hope Ranch, donde las casas de lujo rondan los 22 millones de dólares, sin embargo, las intenciones de los royals tiene a los residentes de este lugar con los pelos de punta y han manifestado su desacuerdo porque se muden ahí.
Aunque todavía no se ha confirmado que Meghan Markle y el príncipe Harry ya hayan elegido su nueva propiedad, sí se sabe que los lugareños no los quieren ahí, pues están "preocupados" de que la calma y tranquilidad de la zona se vea alterada con la presencia de paparazzi tratando de captar su rutina, generando todo un "circo".
Hope Ranch tiene un registro de 773 casas y ofrece amenidades como club campestre, club de golf, club de tenis, playa privada y más de 35 kilómetros de senderos ecuestres. De acuerdo con "Architectural Digest", el lujoso vecindario fue bautizado así por Thomas W. Hope, un ranchero del siglo XIX que fue dueño del área.
Algunas de las celebridades que viven en esa zona son el rapero Snoop Dogg y la presentadora Laura Schlessinger, pero los integrantes de la Asociación de Propietarios de Hope Ranch están preocupados, reveló el portal TMZ.
"Muchos sienten que van a traer un circo a su barrio tranquilo y súper privado... ya que son famosos y controvertidos y nuestras fuentes dicen que eso puede presentar problemas muy reales", indicó.