El rey Carlos III y la reina consorte Camilla pasaron por un difícil momento al inicio de su relación, pero el nuevo monarca logró arreglar su matrimonio. Además de que la reina Isabel II ayudó a que su hijo no se divorciara por segunda vez.
La historia de amor del rey Carlos III y la reina consorte Camilla ha estado envuelta en polémica tras polémicas desde antes de que oficializaran su relación. Incluso, la esposa del nuevo monarca estuvo a punto de dejar a Su Majestad plantado en el altar.
A pesar de que lograron casarse, la pareja tuvo que pasar por mucho para que el público aceptara y respetara a la reina consorte. Pero a pesar de sus intentos, los contaste ataques en contra de la esposa del rey Carlos III llegaron a debilitar su matrimonio.
Los problemas crecieron tanto que la reina Isabel II tuvo que enfrentarla luego de que la reina consorte Camilla intentara amenazarla con revelar los "secretos sucios". De alguna manera, entre la fallecida monarca y el rey Carlos III lograron convencerla de no secarse y desde entonces su aún esposo se ha dedicado a protegerla y sorprenderla.
Para seguirla enamorando, el rey Carlos III constantemente da regalos a la reina consorte Camilla, así como lo hacía cuando aún estaba casado con la princesa Diana. Más reciente, la esposa del nuevo monarca protagonizó titulares en 2019 por ser vista con un par de aretes que le regaló su esposo y los cuales tienen un valor de más de 33 mil libras esterlinas.
Además de inundarla en costosos regalos, el rey Carlos III ha protegido tanto a su esposa que incluso está dispuesto a excomulgar a su hijo, el príncipe Harry, si llegara a atacar sin piedad a la reina consorte Camilla en su libro de memorias y documental.