El viento se llevó los planes cumpleañeros de Kim Kardashian y su círculo más íntimo. La celebridad, con la ayuda de Kylie Jenner, tenía preparada una gran fiesta de cumpleaños, que incluía ir a ver a Usher en su residencia en Las Vegas, pero la celebración debió alterar su ruta original.
Tal como mostró Kim Kardashian en sus historias de Instagram, todo inició abordando el jet privado de su hermana, el que estaba ambientado completamente para la ocasión. Una alfombra con el nombre de Kylie y dos modelos vistiendo alas y plumas recibieron a la ex de Pate Davidson, quien lució un ajustado pantalón plateado y un top del mismo material con detalles negros.
"Las sorpresas cumpleañeras continúan", escribió la fundadora de Skims, en una historia que la mostraba abordando el avión. Una vez dentro la fiesta tenía una serie de tragos, algunos a base del tequila de Kylie Jenner, que dedicaban sus nombres a la cumpleañera. Kiki-Rita, Kimtini, Keeks Kougar Korage y A Billionair's Beverage eran las opciones. Además, habían disponibles jelly shots.
Kim Kardashian no sabía el destino final del vuelo, pero a medida que iba pasando la celebración los descubrió: "OMG, vamos a un maldito concierto de Usher", dijo emocionada.
Pero todo quedó en nada. Las Vegas, ciudad que alberga la residencia artística del cantante, estaba viviendo un complejo clima. Fuertes ráfagas de viento impidieron que el jet privado de Kylie Jenner aterrizara, por lo que debieron volver a casa.
Pero esto no acabó con las ganas de celebrar del grupo y una vez en Los Angeles, Kim Kardashian y las invitadas a su fiesta de cumpleaños hicieron una inesperada pasada por un In-N-Out. Sus pedidos los disfrutaron en una lujosa limusina en la que los jelly shots continuaron.