A pocos días de conocer la sentencia de Pablo Lyle, acusado de homicidio involuntario en Estados Unidos, del ciudadano Juan Ricardo Hernández, en las últimas horas trascendió que el actor mexicano ha decidido darle el divorcio a su esposa, Ana Araujo.
De acuerdo con un amigo cercano a la pareja, Pablo Lyle, consciente de que puede recibir una condena de hasta 15 años de prisión, quiere dejar en libertad a su esposa y madre de sus hijos para que rehaga su vida con alguien más.
"Ahora que ya es un hecho que estará en la cárcel, probablemente por casi diez años, él ha sido cero egoísta y le ha refrendado a Ana que lo que quiere es que sea feliz. Le ha dicho que es libre para rehacer su vida, que a él nada le haría más feliz que ella siguiera adelante en todos los aspectos", declaró la fuente a la revista TV Notas.
Según la fuente, Ana Araujo respeta la postura de Lyle y aunque no rechaza rehacer su vida, por ahora estaría enfocada en sacar a sus dos hijos adelante.
"Entiende la postura de Pablo, aunque ella en lo que está concentrada es en seguir trabajando duro para sacar adelante a sus hijos, ahora que Pablo al estar en prisión, seguirá sin generar dinero", mencionó.
Tras consolidarse la firma del divorcio, ha surgido la versión de que Ana Araujo podría retomar su relación con el ex futbolista y comentarista deportivo, Marc Crosas, con quien se le vio saliendo hace un par de meses, en medio del juicio del actor. Sin embargo, la fuente señala que lo de ellos fue algo pasajero y no habría reconciliación.
" Eso fue una ilusión que ella tuvo hace unos meses, alguien que le devolvió las ganas de amar, pero decidió dejar eso y hace dos meses tomó una muy importante decisión… Darse otra oportunidad en su matrimonio por sus dos hijos y para encarar la recta final de este juicio", añadió.