Jennifer Lopez y Ben Affleck están por cumplir dos meses de casados, pero en las últimas semanas han circulado rumores de que la pareja atraviesa por una fuerte crisis matrimonial derivada de los temperamentos de cada uno de los famosos.
Versión que ha sido desmentida por ellos mismos este fin de semana al acudir al homenaje luctuoso del empresario J.R. Ridinger, en Miami, Florida, donde se mostraron muy cercanos y de lo más enamorados.
Desde su reconciliación, ocurrida en abril del año pasado, los Bennifer sorprendieron al mundo con la noticia y más aún con su nuevo compromiso, el cual finalmente se consolidó.
Sin embargo ha trascendido que pese a que JLo está muy enamorada de Ben y lo cree el hombre de su vida, no ha podido perdonarle que en el pasado, cuando salieron por primera vez, lo descubrió yendo a un club nocturno con mujeres y es por eso que ahora busca la forma de "vengarse" por lo que le hizo.
De acuerdo con OK Magazine, una fuente cercana a la pareja dijo que Jennifer Lopez obliga a Ben Affleck a que le pague todos sus gustos, desde viajes, ropa y joyas para olvidar lo que hizo.
"Ella no lo ha olvidado ni lo ha perdonado por completo… Esta es su forma de recordarle que su comportamiento tiene un costo".
"Es como su cuenta bancaria personal. Él paga sus vuelos en aviones privados, sus vacaciones, hoteles, lujosos obsequios, desde ropa hasta joyas, y cenas elegantes cada vez que salen", añadió.
"Las limusinas también están en su cuenta, y él siempre está comprándole cosas. Es bastante irónico, ya que no vale lo que ella vale, pero sabe que está pagando una deuda emocional y financiera", continuó.
¿Qué pasó entre Jennifer Lopez y Ben Affleck?
En 2002, los Bennifer iniciaron su romance y a solo ocho meses de ser novios, Ben Affleck acaparó las portadas de los medios al ser visto bastante tomado en un club de striptease de Vancouver y, más tarde, festejando con damas en la casa de un amigo.
Como resultado de aquella fiesta, JLo y Ben tuvieron una fuerte pelea, pues las acciones del actor la lastimaron mucho y parece no haber cerrado ese ciclo y ahora, cuando puede, se lo recrimina.