Pablo Lyle es un actor mexicano que enfrenta un juicio por homicidio involuntario en Miami, el cual se había aplazado debido a la pandemia, pues los hechos de los que se le acusa ocurrieron el 31 de marzo de 2019, cuando Pablo Lyle y su familia terminaban unas vacaciones de 10 días en Miami y se dirigían al aeropuerto en un auto conducido por su cuñado, el arquitecto radicado en Miami Lucas Delfino.
Sin embargo, en ese trayecto ocurrió el incidente de tránsito en el que un hombre de 63 años falleciera cuatro días después de haber recibido un golpe en el rostro por parte del actor, tras lo cual cayó, se golpeó la cabeza y fue hospitalizado.
La esposa de Pablo, Ana Araujo, quien hace poco se había referido a Lyle como su exesposo pero ahora confirmó que siguen juntos, hizo su declaración. Ella viajaba en el automóvil cuando ocurrieron los hechos.
El programa "Ventaneando" tuvo acceso al juicio del actor de 35 años y captó cuando Ana Araujo subió al estrado para dar su declaración y contestar las preguntas que le hacían para saber qué pasó antes de que su esposo atacara al hombre.
"Venía Mauro, mi hijo, conmigo, luego Aranza(…), recuerdo que Lucas tomó una salida que después se dio cuenta no era la correcta. Recuerdo que dice: 'Lo siento' y continuamos. Empezamos a escuchar un claxon que nos empezó a tocar súper fuerte, era muy agresivo, de hecho me pareció muy exagerado. Llegamos a un semáforo en rojo y empiezo a escuchar muchos gritos, muchas groserías y en eso siento un golpe en la camioneta (…), comencé a escuchar a un señor gritando, insultando y diciendo groserías", relató.
Agregó: "Me asusté muchísimo, me empezó a latir el corazón muy fuerte y en eso escucho que golpean la camioneta. Mauro que venía al lado de mí empezó a llorar y trató de protegerse conmigo, Aranza se tapó los oídos y trató de hacerse bolita al lado de mí. Lucas recuerdo que se bajó de la camioneta, el señor lo agarró y fueron avanzando, los perdí de vista".
"Pablo estaba intentando detener la camioneta porque seguía avanzando, estaban pasando coches", continuó su relato. "En ese momento estaba en pánico porque los niños estaban muy asustados y estaban haciendo ruido, veo la cara de Pablo asustado tratando de detener la camioneta y yo traté de querer ayudar, pero no pude porque tenía el cinturón de seguridad y los niños encima de mí. Pablo sale de la camioneta y escucho que le grita a la persona que estaba ahí 'tranquilo, hay niños en el coche'".
Se espera que el lunes terminen los interrogatorios a los testigos y que se proceda a la deliberación del jurado. En caso de resultar culpable, Pablo Lyle podría enfrentar una pena de hasta 15 años de prisión.