Esta vez el reporte médico sobre la salud de Vicente Fernández se dio a través de un comunicado y no de manera presencial como había ocurrido previamente. En el documento se establece que el Charro de Huentitán permanece estable pero con evolución estacionaria, es decir, que no ha habido cambios "principalmente en relación con su condición neurológica y a su movilidad".
A 30 días de su estancia intrahospitalaria –se lee en el comunicado compartido con la autorización de la familia Fernández Abarca–, Don Chente "continúa en el área de terapia intensiva bajo estrecha vigilancia médica. Se encuentra estable, despierto y sin medicamentos que afecten su estado. Continúa con traqueostomía, aún dependiendo de apoyo respiratorio de forma intermitente, ya que persiste con debilidad en músculos de respiración".
Asimismo se informa que tiene una "leve inflamación de sus vías respiratorias por vinculación a ventilación asistida. Su alimentación continúa a través de sonda de gastronomía por incapacidad en la deglución. La recuperación en movilidad derivado de su enfermedad será muy lenta".
El equipo médico espera evolución y respuesta favorable al tratamiento. Vicente Fernández ingresó al hospital el 9 de agosto después de sufrir una caída en su rancho.
