Esta tarde, la pesadilla de Britney Spears terminó, cuando la jueza del Tribunal Superior de Los Ángeles, Brenda Penny, aceptó la solicitud de la cantante para destituir a su padre como tutor de su patrimonio. La decisión y el apoyo de sus seguidores afuera de la corte, abrumaron a la cantante.
"Britney rompió a llorar al escuchar la decisión del juez. Durante mucho tiempo, había comenzado a pensar que nunca vería el día en que el control dominante de su padre sobre cada aspecto de su vida terminaría, pero finalmente sucedió", dijo una fuente a “Page Six”.
El medio también señala que Spears “está en estado de shock y sin palabras, pero literalmente salta de alegría. No ha sentido una alegría así en 13 años”.
La jueza Penny fue clara al decir que “la situación actual es insostenible. Refleja un ambiente tóxico que requiere la suspensión de James Spears", luego de escuchar los argumentos de ambas partes.
Así queda fuera el acuerdo legal que Jamie, de 69 años, estableció en 2008 para controlar los asuntos personales, médicos y financieros de su famosa hija, la ganadora del Grammy en 2004, así como varios Billboard Music Awards.
