Tras haber sido señalado por su nieta Frida Sofía, que asegura la tocó de manera indebida durante su infancia, Enrique Guzmán reconoce que esta situación le duele y le causa vergüenza en algunas ocasiones, pues teme que piensen mal de él, sobre todo ahora que tiene a otra nieta viviendo en su casa.
"Vivo con una nieta, ella vive en mi casa y si yo tuviera esa enfermedad que debe de tener uno en la mente para hacer ese tipo de cosas, sería terrible; a veces me causa un poco de vergüenza eso que dijo de mi", apuntó el actor y cantante, durante su visita al programa "Hoy".
"Esta niña se esperó 25 años para decir que yo tenía algo que ver, cambió las cosas, son muy feas y delicadas lo que dice", explicó Guzmán al reiterar que aún no ha superado este conflicto, pues a pesar de todo, es su nieta y la quiere.
La joven de 29 años demandó a Guzmán hace unos meses, pero no ha ratificado la acusación por abuso sexual y violencia familiar.
"Espero que ella recapacite y hable las cosas con la verdad", comentó el intérprete de "Payasito", al señalar que su hija Alejandra Guzmán le ha brindado su apoyo y le abrió la puerta para que el actuara conforme fuera necesario, pues él vivía una situación difícil y no quería enfrentar a Frida, por ser su nieta.
Pero ahora, con el apoyo de Alejandra, sabe que debe luchar por limpiar su nombre. "Sé que le haré daño, pero ya tengo abogados trabajando en el caso. Ella deberá probar lo que dice y eso va ser difícil, porque no pasó nunca".