Brad Pitt y Angelina Jolie mantienen un enfrentamiento judicial desde hace seis años. En septiembre del 2016, la actriz de 45 años solicitó el divorcio al ganador del Oscar citando "diferencias irreconciliables" y denunciándolo por abuso físico contra su hijo mayor, Maddox. El juicio aún continua convirtiéndose en el más costoso de Hollywood.
Según el tabloide británico "Daily Mail", los actores ya han gastado más de 1 millón de dólares cada uno, en costos legales, y nada indica que el proceso vaya a terminar en corto plazo. Recientemente el medio "Page Six" obtuvo acceso a la presentación judicial de la activista contra su exmarido, descubriendo que la actriz ha acusado a su expareja de tratar de usar su status de celebridad.
En junio, Pitt recibió la custodia compartida de sus hijos, una decisión que Jolie decidió apelar. La actriz afirmó que tres de sus seis hijos querían testificar contra su padre, pero Ouderkirk, el magistrado que Pitt y Jolie eligieron inicialmente para mantener los detalles de su caso fuera de la prensa, lo impidió.
Pero solo un mes después, Jolie obtuvo una gran victoria cuando sus abogados convencieron a un tribunal de apelaciones de California de que Ouderkirk debería ser excluido con el argumento de que los abogados de Pitt no revelaron la relación laboral que tenían con el juez.
El equipo de Pitt ahora ha pedido permiso para presentar una apelación contra la decisión, pero la presentación de Jolie indicó que el Tribunal de Apelación fue unánime al concluir que Ouderkirk violó el claro mandato del Código de Ética Judicial.
De los seis hijos que tienen en común, él único que no está sujeto a la decisión de custodia es Maddox, de 19 años. Pax de 17, Zahara de 16, Shiloh de 15 y los gemelos Vivienne y Knox, de 12, deberán someterse al acuerdo legal que lleguen sus padres.