Silvia Pinal es, sin duda, una de las actrices más queridas de México. Desde muy joven llamó la atención por su talento y belleza.
Musa de pintores y directores, Luis Buñuel fue uno de ellos, quien la admiraba tanto que le pidió protagonizar tres de sus películas, entre ellas "Viridiana", con la cual conquistaron Cannes, Francia.
Silvia Pinal es, hasta ahora, una de las actrices que logró compartir las cámaras con grandes de la industria como: Joaquín Pardavé, Andrés y Fernando Soler, Mario Moreno "Cantinflas", Sara García, Germán Valdés "Tin Tan", Pedro Infante, Gloria Marín, Elsa Aguirre, entre otros.
Actriz de cine, teatro y televisión, conductora, productora. Matriarca de una de las dinastías con más renombre en el país.
Sin embargo, a pesar de su gran trayectoria y por extraño que parezca, "La Diva de México" no tenía deseos de dedicarse a la actuación, sino que ella quería ser cantante de ópera.
“Quiero decir que creo haber nacido con esa inquietud, aunque nadie de mi familia pertenece al ambiente artístico”, declaró en 1968 a la periodista Josefina King.
A los 14 años cuando Silvia Pinal empezó a construir ese sueño con clases de canto y aunque su maestra era buena y optimista, ella no recibió los comentarios que esperaba por lo que quiso buscar una segunda opinión.
Fue entonces cuando un profesor le cambió la vida al recomendarle que cambiara de vocación y le sugirió ir a clases de actuación en Bellas Artes, una decisión que sin duda le dio un giro a su historia.
Conforme avanzó en sus clases de actuación, la idea de ser cantante desapareció y lo que comenzó con pequeñas participaciones en obras de teatro, se convirtió en una carrera con incontables películas.