La princesa Diana de Gales, quien perdió la vida el 31 de agosto de 1997, mediante un accidente automovilístico, se convirtió en una de las mujeres más queridas de la realeza. Su boda con el príncipe Carlos fue uno de los acontecimientos más importantes en aquella época y hasta el día de hoy, por ello se le llamó "La boda del siglo".
A cuatro décadas de esa fecha, recordamos el hermoso ajuar de novia que portó Lady Di en la boda más espectacular que la realeza haya tenido en los últimos cien años.
Lo nuevo, lo viejo, lo prestado y lo azul:
Las tradiciones son muy importantes en la realeza y el ajuar de Diana de Gales no fue la excepción. Como se estila, utilizó algo nuevo: su precioso y exclusivo vestido de novia. Lo viejo fue un fino encaje carrickmacross, que pertenecía a Queen Mary, la abuela de la Reina Isabel. Lo prestado fue la tiara Spencer, que pertenece a la familia Spencer y ha sido utilizada por varias mujeres de la familia de Diana.
En 1919, la parte central de la corona se dio como regalo de bodas por parte de Lady Sarah Spencer, la prima soltera del vizconde Althorop, para Lady Cynthia Hamilton, la abuela de Diana. Sin embargo, fue hasta la década de los treinta que el diseñador de joyería Garrard se encargó de convertir las piezas en lo que hoy se conoce como la tiara nupcial de la fallecida princesa Diana.
Lady Di, decidió alejar a la mala suerte portando no uno, sino con tres objetos azules: un pequeño lazo azul en la cintura de su vestido, otro lazo azul en su liga y el anillo de compromiso de zafiro, símbolo de lealtad y fidelidad, que le dio el príncipe Carlos.
La pieza de joyería, que además estaba inspirada en un broche que el príncipe Alberto le regaló a la reina Victoria en 1840 para que llevara "algo azul" el día de su boda, costó 47 mil libras, lo equivalente 60 mil dólares. El anillo incluía un zafiro ovalado de Ceilán de 12 quilates, que estaba rodeado de 14 diamantes sobre una banda de oro blanco de 18 quilates.
Curiosidades de los accesorios
La princesa Diana de Gales utilizó una delicada sombrilla con mucho encaje como accesorio, pero curiosamente el elegante objeto no era a prueba de agua. Afortunadamente para los diseñadores y la princesa ese día no llovió.
Los zapatos tardaron 6 meses en estar listos, entre su diseño y producción. El tacón era mínimo, pues Diana era tan alta como el príncipe Carlos y no debía evidenciarlo. Los zapatos estaban cubiertos de encaje y lentejuelas, además tenían un elemento romántico personalizado, pues sobre el arco de cada zapato estaban pintada las iniciales "C y D".
La cola de su vestido medía 7.62 metros y el velo, 139 metros. El vestido tenía 10 mil perlas de nácar, mientras que los zapatos tenían 132 perlas y 540 lentejuelas. Bordado junto a la etiqueta del vestido, David y Elizabeth agregaron una pequeña herradura de oro de 18 quilates y con diamantes como amuleto de buena suerte.
El costo sería de 347,260 libras o 450 mil dólares. Los diseñadores del vestido y zapatos aseguran que hasta el año 2011 les seguían pidiendo vestidos de novia parecidos a los de Diana.