Luego de dos años cancelado, Victoria’s Secret volverá a celebrar sus famosos desfiles, aunque con un formato diferente, tras las críticas en los últimos años por promover la imagen de extrema delgadez e hipersexualizada de la mujer, donde conocidas modelos como Adriana Lima o Lily Aldridge, a quienes se les conocía como “ángeles”, modelaban lencería
En 2019 dejó de hacerse el desfile que empezó en 1995 y se convirtió en un evento importante que atraía a millones de espectadores cada año. Tras 24 años se decidió no celebrarlo más luego de recibir una oleada de críticas después de que la marca se negara a incluir a modelos de tallas grandes ni maniquíes transgénero.
“Nuestra intención es volver al negocio de los desfiles de moda de una manera culturalmente relevante”, dijo en conferencia remota Martin Waters , director ejecutivo de la empresa de modas.
Waters no detalló cuándo se empezarían a celebrar de nuevo los desfiles, pero sus comentarios se producen cuando se trata de renovar la imagen de la compañía de cara al lanzamiento, el próximo mes, de una nueva compañía de lencería de tallas grandes por parte de L Brands, la empresa matriz de Victoria’s Secret.
La empresa anunció también la eliminación de sus"ángeles”, así como el lanzamiento de una campaña en la que contaría con importantes figuras femeninas del mundo del deporte, de los negocios o del arte, como la futbolista Megan Rapinoe, la esquiadora Eileen Gu, y la inversora y actriz Priyanka Chopra Jonas.
La empresa también presentó este lunes un nuevo video de marketing, en el que aparecían imágenes de mujeres de talla grande y de color, y un cambio en su eslogan, que reza “You are welcome here” (Eres bienvenida aquí). También ofrecerá ropa interior de maternidad por primera vez, así como prendas para moldear la figura.
En 2001, la transmisión del desfile logró su máximo alcance, con 12.4 millones de espectadores. Seis años después, la audiencia cayó a 4.98 millones, y en 2018 apenas alcanzó a 3.27 millones.