Carmen Salinas, quien falleció este 9 de diciembre a consecuencia de la hemorragia cerebral que sufrió en noviembre pasado, fue una mujer previsora, pues con mucho tiempo de anticipación tuvo listo su testamento.
En entrevista para el programa “Hoy”, la actriz contó que ya había designado a quien le corresponderían sus bienes para evitar cualquier diferencia entre sus familiares, tal y como ha ocurrido con otros personajes del espectáculo.
Mencionó que solo le faltaba por repartir su casa y su estudio. De éste último, había decidido darlo a sus nietas, las hijas de Pedro Plascencia, su primogénito, quien en 1994 murió por cáncer de pulmón.
“Ya nomás queda esta casa y el estudio va a ser para las hijas de Pedrito, que en paz descanse, y está casa para mi hija María Eugenia. Este es el testamento", mencionó.
En aquella conversación, fechada en julio de este año, Salinas compartió la anécdota de cómo es que logró comprar su casa gracias a un billete de la lotería que se ganó bailando.
“Era un billete de lotería para el 24 de diciembre de 1966 con el número 30 444 y que me saco la lotería, 350 mil pesos y con eso compré esta casa", dijo entre risas.