No hay show en el que Alejandro Fernández no recuerde a su padre. Su segunda de tres presentaciones en el Auditorio Nacional de Ciudad de México no fue la excepción. En el recital de 28 canciones, parte de su gira Hecho en México por la que en los meses pasados se presentó en Estados Unidos, El Potrillo pidió a los espectadores que llenaron el foro un aplauso para su padre, Vicente Fernández, quien se encuentra hospitalizado desde agosto pasado.
"Como ustedes ya saben, la familia de mi padre estamos pasando por un momento muy delicado y he aprendido que el amor y el cariño es medicinal. Quiero que desde aquí juntos enviemos un aplauso muy fuerte, pero muy fuerte, para el señor Vicente Fernández. Don Vicente Fernández".
El público respondió no solo con un aplauso, sino con el grito de “¡Vicente, Vicente!”, a lo que Alejandro respondió:
"Muchas gracias, la verdad es que sí lo necesitamos. Vamos a necesitar mucho de sus oraciones y sus buenas vibras. Gracias a todas aquellas personas que se han molestado, familia, amigos o fans, por escribir y desear que mi padre se recupere. Estamos en un momento muy crítico y muy difícil, pero esperamos mucho porque somos muy creyentes de la Guadalupana y de Dios, y esperamos un milagro".
Luego interpretó “Mentí”, la última canción que grabó en estudio junto con El Charro de Huentitán y que se incluyó en el álbum “Hecho en México” que dio pie a esta gira que lo llevó por Estados Unidos.
La larga espera
La obertura le puso un toque casi épico al arranque de la segunda fecha de Alejandro Fernández en el Auditorio Nacional. Un mariachi de 11, un baterista encapsulado, un ensamble de vientos, dos tecladistas, un acordeonista, dos coristas bailarinas vistieron musicalmente la potente voz de El Potrillo que, enfundado en un traje de charro (esto iba a ser en septiembre, por eso se preparó muy mexicano), cantó ante casa llena.
“Tantita pena”, “Es la mujer” y “Estos celos”, coreadas colectivamente por un público totalmente entregado, fueron la antesala del primer diálogo de Alejandro con la audiencia:
"Ha sido muy larga la espera, muchos hemos sufrido –aludiendo a la situación de su padre– y algunos han partido. Esta noche los invito a que la música sea nuestra medicinas porque cantar es vivir y vivir es increíble. Esto es Hecho en México".
Y “del maestro Joan Sebastian” interpretó “Estuve”. Luego, pidió que el público no cantara, sino gritara con “Hoy tengo ganas de ti”. Y volvió al diálogo:
"Dentro de la pandemia tuve muchísimo tiempo para hacer muchísimas cosas, entre ellas casi un hijo. No puedo [ríe], digo, sí puedo pero ya tengo muchos, pero después tuve oportunidad de hacer colaboraciones importantes con artistas que la están rompiendo. Esta es de Natanael Cano, le hicimos un arreglo": "Amor tumbado" para luego "Unas nalgadas", también de Joan Sebastian.
Más colaboraciones
“Esta es otra de las colaboraciones que pude hacer con uno de los cantantes más exitosos que hay en Mexico: Cristian Nodal. Fue “Más no puedo”, a la que prosiguió “Mátalas”, que se acompañó con letreros en los que se leían frases como “ámalas”, “ternura”, “besos”. Después de algunos temas más, siguió con su diálogo:
"A lo largo de la cuarentena tenía ganas de estar sobre el escenario y de interactuar cantándoles a ustedes. Se vino la parte más íntima del concierto. Vamos a ponernos como si estuviéramos en la sala de la casa, vamos a encuerarnos, a desnudarnos, pero del alma. O como si estuviéramos en una cantina en la mesa 20. Como si quisiéramos olvidar a una ingrata que ya no te pela o un ingrato para las mujeres: "Por tu adiós".
Culpa de la cuarentena
Con “Por tu adiós” volvió a Joan Sebastian y luego dijo: “Voy a pedir un aplauso para este compositor que se acaba de ir por culpa de esta pandemia. Del señor Armando Manzanero vamos a cantar ‘No’”. A esta siguió “Duele”, su otra colaboración con Nodal. Tras otros de sus éxitos, dijo:
"Gracias México lindo y querido, un placer estar aquí en el Auditorio Nacional, donde empezó todo el terror. Tuve que cancelar una fecha en 2020 y así hasta ahora. Hay que cuidarnos y tener mucho cuidado para tener esta normalidad a la que estamos regresando". Dio pie a "Decepciones", su colaboración con Edén Muñoz de Calibre 50, y luego "Que seas muy feliz", donde el canto multitudinario fue un verdadero alarido.
Potencia vocal
Así el final, luego del emotivo mensaje a su padre, El Potrillo hizo gala de su potencia vocal. “Mentí”, “Me dediqué a perderte”, “Dónde vas tan sola” y “Estrella” lo hicieron lucir el vozarrón. Agradeció y salió para regresar en breve con un cierre con el que sus fans se descosieron.