Jennifer Lawrence reveló detalles sobre un aterrizaje de emergencia que tuvo en el 2017 y que la hizo temer por su vida, tanto que incluso se quiso despedir de su familia cuando vio que anunciaban una doble falla de motor.
"Mi esqueleto iba a ser todo lo que iba a quedar en ese asiento", señaló en una entrevista al Vanity Fair que será portada en su edición de diciembre, recordando cuando en un viaje desde Louisville a New York, su avión privado tuvo un percance bastante preocupante del que lograron zafar.
"Pensé en que todos íbamos a morir ahí. Comencé a dejar correos de voces mentales a mi familia, ya sabes, tipo 'tuve una gran vida, lo lamento'", agregó la actriz, protagonista de películas como la nueva saga de "X-Men", "Los Juegos del Hambre" y "Mother".
Jennifer Lawrence señaló que las disculpas en las que pensaba eran porque se sentía culpable, y que incluso esta sensación aumentó al darse cuenta que su perro, Pippi, iba en su regazo durante el viaje.
"Comencé a rezar. No al Dios en el que creía porque era muy aterrador y enjuiciador. Pero luego pensé, '¿Y si quizás sobrevivimos a esto? Será una víctima de quemaduras, será doloroso, pero estaré viva'", agregó la actriz.
Finalmente, al aterrizar, Jennifer Lawrence tuvo que tomar un segundo avión, prácticamente anestesiada debido a los nervios, y señaló que a pesar de aterrarle volar, “debo hacerlo todo el tiempo”.
