Celebridades

Irina Baeva y Gabriel Soto: la actriz confiesa cuántos vestidos de novia usará en su boda

Hace poco aseguraron que la ex esposa del actor, Geraldine Bazán, había mandado una carta al Vaticano para que la pareja no pudiera casarse.

Los galanes de telenovelas, Gabriel Soto e Irina Baeva  se han convertido en una de las parejas más controversiales del medio del espectáculo. Mientras que a sus fans les encanta su noviazgo, otros han señalado que existió un triángulo amoroso con la ex esposa del galán, Geraldine Bazán.

Y aunque las opiniones son distintas, la feliz pareja lleva más de un año comprometida. Ambos lo dieron a conocer en sus redes sociales y después señalaron que la celebración se realizaría a finales de 2021, pero luego debieron posponer la unión matrimonial, ya que la familia de Baeva no podía viajar de Rusia a México por las restricciones sanitarias del Covid-19 y Soto empezó a trabajar en las grabaciones de la telenovela “Te acuerdas de mi”, donde compartió protagónico con Fátima Molina.

Hace poco, la pareja fue entrevistada por los medios de comunicación en el aeropuerto de la Ciudad de México y ahí confirmó que si bien ya tenían todo planeado para casarse este año, deberán reagendar la fecha de su boda debido a sus múltiples compromisos. 

“Tenemos muchas propuestas de trabajo, entonces yo creo que justamente estamos viendo la fecha. Yo creo que se va a aplazar para inicios del siguiente año, precisamente por cuestión de unos proyectos que todavía no les podemos comentar, pero más adelante ya sabrán”, declaró la actriz rusa y dijo que la celebración se llevará a cabo a mediados de 2022 en la playa. 

La actriz, que recientemente cumplió 28 años y fue muy consentida por su prometido, dio algunos detalles de lo que espera para su enlace matrimonial, explicando que "puede ser que haya tradiciones o cosas diferentes", y que lo más importante para ambos es que haya algún ritual

También habló sobre el vestido que llevará, y dejó ver que sólo llevará un atuendo nupcial o dos, pues no desea pasar la celebración cambiándose. "No creo que iría por cinco, seis, ocho vestidos, porque si no te la pasas cambiándote toda la boda, cuando lo que quiero es disfrutar con mi pareja, familia, amigos y pasarla bien", explicó. 

 

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