La duquesa de Sussex temió sufrir un segundo aborto por causa del costo emocional que vivía en medio de su demanda en contra del tabloide "Mail on Sunday".
Meghan Markle, quien ya había sufrido un aborto unos meses antes, temió por la vida de la niña que venía en camino: Lilibet Diana Mountbatten-Windsor. Si bien la duquesa de Sussex no dijo que la tensión con el periódico le había causado el aborto espontáneo, sí aclaró que le daba mucho miedo perder su tercer embarazo.
"Estaba en el primer trimestre de mi tercer embarazo en ese momento (habiendo sufrido un aborto espontáneo unos meses antes) y me sentía muy mal", afirma la duquesa de Sussex.
"Mi médico me recomendó que evitara el estrés, sobre todo teniendo en cuenta los recientes días de aborto espontáneo después de que [The Mail on Sunday] amenazara con romper la confidencialidad de las 'fuentes' originales del artículo de la revista People, lo que me obligó a presentar una solicitud urgente para una orden de anonimato", aseguró Meghan Markle y adicionó que ella "en todo momento ha querido proteger la privacidad de sus amigos".
Para la duquesa de Sussex este momento de su vida ha sido "extremadamente estresante" y asegura que le pasó "factura física y emocionalmente".
