Luego del incendio en la famosa discoteca de Acapulco, Guerrero, Baby'O, han surgido muchas historias que guardaron esas paredes, entre las que destacan las de Luis Miguel, quien disfrutó de los privilegios que le dieron la fama, y por lo cual llegó a sentir al emblemático lugar como su segunda casa.
Miguel Ángel Cabello, quien fue mánager del prestigiado antro, fue testigo de cómo el cantante Luis Miguel hizo de este lugar su segunda casa.
Y es que bastaba con que el cantante de éxitos como "Un hombre busca a una mujer" y "Culpable o no", llamara para decir: "voy para allá", para que lo recibieran de inmediato.
"Lo recibimos siempre por la puerta de atrás, se sentaba en la mesa de los socios", detalló el entonces gerente del lugar.
Cabello cuenta que el afamado intérprete siempre llegaba con botellas de vino, champaña y bebidas muy selectas que no se tenían en el lugar.
El cantante disfrutaba las noches con amigos y mientras no lo molestaran, él podía permanecer durante horas ahí. Pero en el momento "en que la gente lo comenzaba a atosigar, a tratar de acercarse y saludarlo, se incomodaba y se iba”.
El manager del Baby’O relató que atrás de la barra había un camerino, que se utilizaba cuando había presentaciones en vivo.
"Ese lugar lo ocupaba Luis Miguel porque ocupaba el baño, porque los de la discoteca estaban muy lejos y era imposible que él cruzara el lugar para ir".
Otra de las costumbres del cantante era entrar a la cabina del DJ a poner la música de su preferencia, pues al considerarla “su segunda casa”, y ser amigo de los dueños, se le permitía hacerlo.
Otros famosos que fueron asiduos visitantes al emblemático antro son Mijares, Kate del Castillo, Emmanuel, Marc Anthony, Thalía, Belinda y Paulina Rubio, quienes pasaron noches inolvidables en el recinto localizado el número 22 de la Costera Miguel Alemán de Acapulco.