El colombiano J Balvin ha estado en medio de la polémica en las últimas semanas. Primero fue su pleito con Residente cuando el ex-Calle 13 comparó su música con un carrito de hot dogs luego de que Balvin llamara a boicotear los Latin Grammy. Después, el video de su canción "Perra" fue bajado de YouTube dado que la letra y los visuales no pueden más que calificarse de misóginos e incluso racistas.
La controversia generó que la vicepresidenta de Colombia, Marta Lucía Ramírez, y Gheidy Gallo Santos, consejera presidencial para la Equidad de la Mujer de ese país, calificaran las imágenes de "sexistas, racistas, machistas y misóginas" en una carta conjunta en la que además invitaron al reguetonero y a la industria musical en su conjunto a suscribir un pacto que incluya diversos compromisos para la promoción de los derechos de las mujeres en la música y la prevención de la violencia en su contra.
"A mí me pasó lo mismo de alguien que lo criticó fuertemente, hay que respetar las opiniones, que no seguí viendo el video, pues no veía a mi Josecito por ninguna parte. Pero definitivamente estas son experiencias y de estas experiencias es que vivimos y que hacemos cambios y no podemos idealizar a nadie. Él tiene sus defectos, sus cualidades. Quizás lo que pasó esta semana no representa a mi hijo. Uno no puede juzgar a una persona por un solo nombre y tú tienes que escuchar qué pasó. Mi hijo se equivocó, definitivamente, y yo creo que yo no necesito hijos perfectos, necesito hijos que se equivoquen, porque el día que mi hijo sea perfecto él pierde y yo pierdo".
Más adelante, comentó: "vuelvo a decir, se equivocó, metió los pies, la cabeza, todo, porque él no es así, pero cuando uno se equivoca… es como si alguien pasa por aquí y yo hago un tiro al aire y mato al señor. No era mi intención, pero lo maté. Entonces si lo maté, tengo que responder por eso. La letra no es de él, la música… es que eso no es letra. Yo cuando le llamé le dije: ¿qué es eso? Eso no es letra, no tiene ritmo, no tiene nada, pero es una colaboración y hay que respetar la colaboración".
"Pero también los hijos enseñan y, aunque ustedes no lo crean, la mayor lección de vida él me la dio esta semana. Así que vamos a trabajar por las mujeres, vamos a trabajar por el respeto, pero vamos a sacar toda esa luz que tenemos las mujeres. No podemos seguir diciendo 'es que los buenos somos más, es que las mujeres somos más buenas'. No, vamos a respaldar esas palabras, vamos a hacer cambios interiores que dignifiquen los hogares, los hijos. Estas experiencias sirven para aprender, definitivamente".