Los Lazos Kármicos se refieren a las relaciones que se pueden sentir con mucha más intensidad, porque según la espiritualidad, se tratan de conexiones que vienen desde hace vidas anteriores y que no siempre se refieren a lo amoroso, ya que también puede ser en vínculos familiares o de amistad.
La palabra "karma" suele ser una muy temida, ya que se ha asociado desde hace mucho tiempo a una definición vinculada al castigo y al dolor. Pero la verdad es que este es solo un concepto que se refiere a "aprendizaje", por lo que si a eso le unimos la palabra "lazos", esto solo hablaría de relaciones que se forjaron en una vida anterior a esta, en donde quedaron aprendizajes pendientes.
¿Te ha pasado que no puedes soltar un lugar? ¿O que te cuesta superar una relación con alguna persona? Esto nace de lazos kármicos y suelen ocurrir tras haber hecho juramentos o promesas que se hacen con otra persona y que por eso es difícil de cortar, puesto que las palabras tienen mucho más poder de lo que creemos y, es por esto, que hoy te contamos más.
Lazos Kármicos: Descubre qué son y cómo pueden influir en la manera en que te relacionas
Este tipo de relaciones suelen venir desde promesas de "estaremos juntos para siempre", "no te dejaré solo o sola", "te voy a esperar por siempre" o cualquier tipo de frase que sea así. Y aunque todas esas frases se dicen desde un deseo genuino pueden muchas veces pueden limitar la evolución y libertad de las demás personas, por eso es necesario disolver estos acuerdos, ya que el amor es libre y no una prisión.
Por más romántico que suene la leyenda del hilo rojo, una promesa bien hecha, se puede sentir como un tirón que hace a las personas volver al pasado una y otra vez, repitiendo la misma lección hasta que decida disolver esto que prometió. Pero para que vayas entendiendo mejor, te contamos los tipos de lazos kármicos que existen, en diferentes ejemplos.
Este tipo de relaciones se pueden dar con un familiar, una amistad o con una pareja y se siente como el apego inevitable hacia alguien, en donde está presente la "necesidad" de estar con esa persona o de protegerla.
Esto se puede haber dado por momentos intensos en donde ambas partes sintieron que no pudieron dar todo de sí y en donde se alberga culpa, la misma que probablemente van a experimentar en esta vida actual, para que así se liberen del pacto y aprendan de la relación, lo cual, por lo general, se hace muy difícil y se requiere mucha voluntad y determinación para avanzar.
Cuando se siente un sabor nostálgico en un lugar y también mucho apego, es muy probable que haya un lazo kármico con ese sitio. Este puede ser un país, una ciudad o una casa, pero todo apunta a que la persona no se pueda mover de ahí y sienta culpa si es que lo hace, lo que puede llevarla a estancarse y no avanzar, por este pacto que pudo haber hecho en otra vida o incluso en la actual.
Para terminar, es muy importante recalcar que estos acuerdos pueden afectar al camino evolutivo y contribuir en que las personas se relacionen desde la dependencia, los celos, la posesividad y también desde la culpa. Por lo anterior es muy recomendable disolver estas uniones cuando las personas se sientan preparadas para pedir ayuda y hacerlo.
