La Numerología no sólo es importante para conocer nuestras características de personalidad, sino que también nos permite descubrir qué misión vinimos a cumplir a este mundo, y en que es lo que debemos trabajar a lo largo de nuestras vidas. Una vez que comprendemos qué rol vinimos a ocupar en este planeta, será mucho más sencillo alcanzar sensaciones y emociones asociadas a la paz, felicidad y armonía.
Este número de destino, o camino de vida, se considera uno de las cifras más importantes, ya que nos muestra aspectos de la personalidad y cómo desarrollaremos nuestra existencia. ¿Por qué vinimos a esta vida? ¿Qué vinimos a aprender? ¿Qué experiencias debemos afrontar?
Este camino marca el recorrido hacia la felicidad, ya que al sintonizarnos con lo que vinimos a aprender, automáticamente se nos comenzarán abrir todos los caminos frente a nosotros: el camino del amor, de la prosperidad y del éxito en todas sus manifestaciones.
Una vez que la encontramos, resulta mucho más fácil expresar satisfacción con la vida y hay una especie de reconciliación con todo lo que nos ha tocado vivir antes de encontrar este sendero.
¿Cómo calcular el número de destino según a Numerología?
Para poder reconocer nuestro destino en la Tierra, tenemos que sumar nuestra fecha de nacimiento y reducir el resultado a un dígito, a excepción de cuando obtienes los números 11, 22 o 33, cifras que se denominan Números maestros. El número se calcula sumando cada uno de los dígitos de la fecha completa: día, mes y año.
Por ejemplo, si alguien nació el 25 de abril de 1963, sumará: 2+5+0+4+1+9+6+3=30, se continúa reduciendo 3+0=3, el destino para ésta persona es el número 3.
Numerología: ¿En qué debemos trabajar según nuestro número de destino?
A continuación te mostraremos qué significado tiene cada número básico, del 1 al 9, según la numeróloga argentina Nadir Otermin Hameda, Máster Holística y psicóloga transpersonal.
A nivel espiritual, le corresponde aprender a tomar iniciativas, a ser "humilde y manso de corazón". Debe mejorar su creatividad, creer en sus proyectos y expresar cosas nuevas. Tiene que dejar de conformase con las cosas que ya están hechas, debe aprender a prescindir del facilismo para comenzar a crear y desarrollar la originalidad. También, debe animarse a pasar de la inactividad a la acción constructiva, a crear nuevos puntos de partida y aprender a ser honrado.
Viene a reconocer que debe pensar en los demás, ya que no sólo sus intereses mueven el mundo. Tiene que aprender a respetar las ideas de los demás y convivir en un ambiente sereno, a desarrollar la solidaridad, a expresar emociones, a compartir sentimientos, a abrirse al mundo de los otros e intentar incluirse. Su misión es aprender a asociarse sin depender de alguien, a distinguir lo mejor y las cosas buenas para sí mismo y para su vida, lo positivo e importante de cada persona, de cada situación o relación para poder así, alcanzar su Bien Superior.
Su misión es aprender a ver las cosas más positivamente, a darle un valor añadido a todo. Vienen a desarrollar la confianza en sí mismos, la creatividad, la capacidad artística, a ser optimistas, felices, a expresar la alegría. Deben aprender a tomar la vida como un juego, con entusiasmo, pasión y júbilo. A relajarse, a dejar la rigidez a un lado y a ser flexibles. Necesita ser capaz de relacionarse con personas diferentes a las del entorno inmediato, ampliando el círculo social. A encontrar el placer de las pequeñas cosas, a disfrutar la naturaleza y aprender a ser hedonistas.
El lema del número cuatro como aprendizaje es "El que vive para servir, sirve para vivir". Este número viene a desarrollar la inteligencia, a encontrar la sabiduría, el sentido de la responsabilidad, a prestar servicio desinteresado a la humanidad, a realizar un trabajo constructivo, con los pies bien afirmados en la tierra. Necesita manifestar excelencia y honestidad.
Viene a aprender a tener disciplina. La organización es primordial para poder llevar bien este aprendizaje. Deben ser constantes en todos los aspectos de su vida, aprender a desarrollar la flexibilidad, la movilidad interna, la versatilidad, a superar los miedos a los cambios, a aprender a utilizar con sabiduría su libertad.
Este número debe crecer interior y espiritualmente: vienen a desarrollar la fe, a realizar un sendero espiritual y a compartirlo. A seguir su intuición y su sexto sentido que suele ser muy agudo, a dejarse fluir con el ritmo natural de la vida y los acontecimientos, sacando un hermoso aprendizaje de cada situación vivida. Les corresponde aprender a ser responsables, hogareños, amorosos, a nutrirse interiormente, a ayudar a los demás sin esperar una retribución por hacerlo, a decir y a defender la verdad sin temor a las consecuencias.
Vienen a este mundo a ser escuchados, a convertirse en líderes, en oradores, en dirigentes de la actividad profesional que decidan realizar, a dirigir grupos y a exponer ideas. También deben desarrollar la compasión y la misericordia, ser independientes y creer en sí mismos, disfrutar y aprender de la soledad, reconocer constantemente cuáles son las prioridades en la vida, y saber qué camino tomar, a profundizar en conocimientos espirituales a través de estudios esotéricos, como el Tarot, y de diferentes tipos de meditación que los conecten con su poder interior, o desarrollar toda actividad que les lleve paz.
Vienen a desarrollar el orden y la constancia, a aprender a creer en sí mismos y en el manejo de su energía, a superar los miedos y ser tolerantes, a desarrollar la confianza y la inocencia curando viejas heridas, a encontrar dentro en sí la pureza. Deben aprender a ser como niños "mansos y puros de corazón". Son sanadores en su propia vida y luego, lo hacen extensivo a los demás.
Viene a realizarse en todas las áreas de la vida, con un crecimiento general. Están aquí para concretar cosas, aprender a terminar todo aquello que comiencen o han comenzado en otras etapas, a lograr el éxito en todo lo que emprendan, a hacer las cosas bien hechas, a ser profundos, consistentes, coherentes y, sobre todo muy constantes. También están aquí para desarrollar amor y tolerancia hacia el prójimo, ser compasivos y situarse en el lugar del otro.
¿Qué desafíos debemos enfrentar según nuestros números maestros?
Es un número que lo rige la comprensión y conocimiento por encima del promedio. Su actitud hacia la vida es intuitiva, idealista, visionaria y culta. Por las cuales podría ofrecer mucho a la sociedad. Su misión esta ligada a orientar a las personas y servir a la comunidad, sin embargo, debe aprender a bajar los estándares sí mismo y de su entorno, pues la frustración puede llegar a ser grande.
Este número maestro es capaz de conectarse con el mundo material mejor que el 11. Tienen paciencia y equilibrio en sus necesidades físicas, mentales y espirituales. Su proceso de pensamiento es que todo es posible a través del arte de la creatividad, pero un gran poder puede ser abrumador para 22, porque temen a la inestabilidad. Su desafío es aprender a superar su miedo al fracaso.
El camino de vida número 33 vive al servicio de los demás. Al igual que otros números maestros, los 33 enfrentan una presión intensa y altas expectativas para vivir su propósito espiritual. Por lo que deben aprender a ser pacientes, porque es posible que no puedan sacar a relucir todos sus dones hasta bien avanzada su vida. También deben tener cuidado con las tendencias adictivas y el ensimismamiento.
